Entre los primeros donantes están el exministro de Finanzas de Grecia Yanis Varoufakis, la diseñadora de moda y activista ambiental Vivenne Westwood, el periodista Glenn Greenwald y el fundador de WikiLeaks, Julian Assange.
Según un comunicado de WikiLeaks «La ATCI [TTIP), que actualmente se encuentra en proceso de negociación entre Estados Unidos y la Unión Europea, sigue estando estrechamente vigilado por los negociadores y las grandes empresas que se han beneficiado de un acceso privilegiado»,
«El público no puede leerlo», añade la organización. «Hoy Wikileaks está tomando medidas para garantizar que los europeos finalmente puedan leer el monstruoso acuerdo comercial», agrega. «El secreto que rodea a la ATCI es una sombra sobre el futuro de la democracia europea», advirte Assange.
«Bajo esta cobertura, los intereses privados campan a sus anchas. El ATCI afecta a la vida de todos los europeos», dice Assange, que lleva tres años refugiado en la embajada de Ecuador en Londres por temor a ser extraditado a Estados Unidos.
De llegar a término, el TTIP sería el acuerdo comercial más importante del mundo, uniendo alrededor del 60% de la producción económica mundial en un mercado colosal de 850 millones de consumidores con un corredor de libre comercio que iría desde Hawái a Lituania.