La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) exige a la Unión Europea sanciones ejemplares al gobierno francés y a los protagonistas de los actos de violencia ante la reiteración de los ataques contra producciones agrarias de origen español en su territorio. La UE debe garantizar de forma efectiva y contundente la libre circulación de mercancías en suelo francés.
Este lunes se repetía un nuevo episodio de violencia en la A-9 en Le Boulou (Francia) contra dos camiones cisterna que transportaban vino español. Ambos vehículos fueron detenidos por un grupo de agricultores que tenían la carretera cortada y, tras amenazar a los conductores les obligaron a bajarse de los camiones, (que fueron pintados por los asaltantes), y obligados a derramar en la calzada el vino que transportaban. Las cubas de dos de los camiones fueron íntegramente vaciadas.
Desde esta organización se reclama al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente que realice una queja formal ante el gobierno galo por su desidia ante los nuevos ataques (los hechos han ocurrido en presencia de las cámaras de televisión y de miembros de la Gendarmería Francesa que permitieron a los manifestantes actuar con total impunidad, según fuente de la CETM), al tiempo que solicite la depuración de responsabilidades y la reparación de los daños producidos.
«Este tipo de actuaciones son intolerables. La crisis de precios que sufren los productores franceses también la estamos padeciendo los agricultores españoles. En el trasfondo hay una estrategia meramente comercial. Se busca apartar a los productores españoles del mercado comunitario cuando las verdaderas responsables son las grandes cadenas de distribución, principalmente francesas, que abusan de su posición de dominio en el mercado para imponer precios de ruina en el campo», ha subrayado Miguel Blanco, Secretario General de COAG.