Entre un 80 y un 95% está dispuesta la UE a reducir sus emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera de aquí a 2050, pero exige que otros países desarrollados adquieran el mismo compromiso.
Además los ministros de Medio Ambiente, reunidos en Luxemburgo para marcar la posición de la UE de cara a la Conferencia de Copenhague, han refirmado su «fuerte voluntad» de elevar su compromiso actual hasta un 30%. La condición es que otros hagan lo mismo.
La secretaria española de Medio Ambiente, Teresa Ribera, ha señalado que la decisión «marca con claridad el objetivo a largo plazo para el conjunto de países industrializados» y «confirma la voluntad de trabajar hacia una economía neutra en carbono.»
Por su parte Greenpeace cree que el avance no es significativo y no consigue que la UE llegue a las recomendaciones de los científicos. Es más, dicen que está perdiendo el liderazgo de la lucha contra el cambio climático ante países como Japón o Noruega.
Un avance importante es el acuerdo para reducir las emisiones globales de aviones y barcos en un 10 y un 20 por ciento respectivamente, durante la próxima década. Los sectores marítimo y aéreo no están incluidos en el actual protocolo de Kioto, que expira en 2012, los veintisiete quieren que se recoja en los acuerdos de Copenhague.
Es un avance, después de que los ministros de finanzas no consiguieran ayer llegar a un acuerdo sobre la ayuda a los países en vías de desarrollo para su adaptación al cambio climático. euroXpress