Los 27 ministros de Economía de la Unión Europea (ECOFIN) han decidido hoy en Bruselas poner un primer plazo a Grecia para ver resultados en su plan de ajuste. Y será de sólo un mes. El 16 de marzo la UE quiere confirmar que las medidas adoptadas por el gobierno griego son eficaces. El presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet y el comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn, serán los encargados de supervisar la marcha del saneamiento griego.
La semana que viene un equipo de la Comisión europea y del FMI viajará a Atenas para comprobar la aplicación de las medidas y asesorar al gobierno griego.
La ministra española, Elena Salgado, presidenta del Ecofin, lo ha dejado claro: «se pide a Grecia que aplique cuanto antes su ambicioso programa de reformas estructurales en diferentes ámbitos, salarial, pensiones, sanitario...» Si el plan griego no se deja notar antes de un mes, la UE exigirá a Atenas nuevas medidas, por ejemplo un aumento del IVA.
El objetivo es que Grecia reduzca su déficit público en un 4% este año y pase del 12,7% actual al 3%, que exige el Pacto de Estabilidad de la UE, antes de 2012.
Es la primera vez que se recurre a un artículo del Tratado de la Unión por el que se permite lanzar una advertencia a un Estado miembro cuya política se desvíe de la línea comunitaria.
El gobierno griego insiste en que está haciendo todo lo que puede y está dispuesto a aplicar nuevas medidas fiscales si las ya anunciadas no resultan del todo eficaces. Sin embargo, el ejecutivo de Papandreu tendrá que hacer frente además a las protestas sociales que el plan de austeridad ya ha provocado. Los sindicatos griegos han convocado una campaña de movilizaciones.
El comisario Olli Rehn ha confirmado además la apertura de un procedimiento de infracción contra Grecia por haber manipulado las estadísticas de sus finanzas públicas. euroXpress.