A pesar de la larga espera a la que le está sometiendo la UE, Turquía continúa con deseos de pertenecer al club, así lo ha dicho hace unos días en el G20, su Primer ministro Tayip Erdogan, «Turquía no ha renunciado a su sueño de entrar en la Unión Europea. Turquía no es anti occidental». Más explícito ha sido el encargado de la negociación, Egemen Bagis, que ha señalado la fecha en la que Turquía estará lista para la entrada, el 1 de enero de 2014.
España tenía como una de las prioridades de su presidencia de turno avanzar en las negociaciones pero se han frustrado, en parte por las reticencias de Alemania y Francia más partidarias de una asociación privilegiada.
La presidencia rotatoria belga que comenzará este 1 de julio quiere avanzar en la adhesión, así lo ha declarado en Madrid el secretario belga para Asuntos Europeos, Olivier Chastel, «Bélgica quiere continuar sobre los tres casos iniciados por España, el de Croacia, Turquía e Islandia» y habló de abrir un nuevo capítulo de negociación con Turquía en los próximos meses
Medio siglo después de haber llamado a las puertas de la Unión Europea por primera vez, los ciudadanos turcos parecen mantener su pulso europeísta, aunque se va debilitando. Según sondeos recientes el 72% de los encuestados opinan que la adaptación a la adhesión europea ayuda a que el país sea más democrático y que se respeten más los derechos humanos. El 60% cree que el país debe entrar en la Unión Europea como miembro de pleno derecho pero también cree que la propia Unión no aceptará la entrada de Turquía. En 2005 cuando se iniciaron las negociaciones, se abrieron 12 de los 35 capítulos, poco después algunos se bloquearon debido a la cuestión chipriota.
Para conocer más sobre el tema ver en euroXpress «Turquía la tensa espera»