En todo caso el Gobierno alemán y el Banco Central de ese país, el Bundesbank se niegan a que el BCE compre deuda soberana, lo consideran una financiación a los Estados.
Aunque también Draghi podría ampliar un poco más sus palabras de la semana pasada tranquilizando a los mercados sin concretar mucho y aplazar la decisión definitiva a después del 12 de septiembre, cuando el Tribunal Constitucional alemán haya tomado su decisión sobre el MEDE.
La intervención de ese organismo se haría participando directamente en las subastas de deuda soberana de España e Italia, es decir, comprando directamente a los países, con una reducida tasa de interés en las ventas de bonos.
Por su parte el primer ministro italiano Mario Monti, tras su visita a Finlandia este miércoles, se mostró de acuerdo con la idea de bonos conjuntos, eurobonos, pero añadió que «solo se puede dar ese paso cuando se hayan tomado otras medidas». Sobre todo cuando se haya conseguido que Alemania lo acepte algo que no parece muy fácil. A Finlandia, que está adquiriendo un gran protagonismo en la eurozona, tampoco le gusta la idea de los eurobonos.
La solución se sabrá a primera hora de esta tarde. El presidente español Mariano Rajoy y el primer ministro italiano Mario Monti, conocerán el resultado de la reunión del BCE juntos en Madrid, adonde Monti se habrá trasladado desde Helsinki.