El secretario del Interior, Ole Lenku ha dicho en rueda de prensa:»No podemos decir exactamente cuándo pensamos que esta situación llegará a su fin, pero estamos haciendo todo lo razonablemente posible, y con cautela».
Mientras una nube de humo negro se eleva del centro comercial y se oyen varias explosiones en el área, tomada por los milicianos de Al Shabab desde hace dos días.
Lenku ha dicho que los combatientes islámicos habían provocado fuego dentro del edificio, pero asegura que pronto estará extinguido. Señala además que las fuerzas kenianas tienen el control de todos los pisos del centro comercial, y que «los terroristas corren y se esconden en algunas tiendas». «No tienen hacia dónde escapar», asegura.
La televisión keniana ha mostrado este lunes imágenes de soldados en uniforme de camuflaje corriendo para tomar nuevas posiciones, mientras se situaba así mismo un vehículo blindado con efectivos.
Las autoridades han alejado a los periodistas y cámaras que habían llegado hasta el lugar, y ahora estos no tienen una visión clara del centro comercial, sino solo de sus alrededores.
«Somos nosotros los que causamos la explosión. Estamos tratando de entrar a través del techo», dijo a la agencia de noticias Reuters un funcionario de seguridad que pidió no ser identificado. No ha habido comentarios oficiales al respecto.
La preocupación reinante es que los combatientes resistan el operativo militar y lastimen a los civiles que aún tienen como prisioneros, informa Catherine Soi, corresponsal de Al Jazeera, desde una zona cercana al centro comercial.
«Han ido allí con una misión suicida, sabían que iba a ser muy difícil salir con vida. La verdadera preocupación son los rehenes. El Ministerio dice que han logrado evacuar a la mayoría de las personas del centro comercial», informa.
«Más de 1.000 personas fueron evacuadas (desde que comenzó el asedio de los islamistas), pero todavía hay preocupación por los rehenes» que quedan, añade.
Mientras, la Corte Penal Internacional (CPI) ha anunciado que ajustará la agenda del juicio al vicepresidente de Kenia, William Ruto, acusado de crímenes contra la humanidad por la violencia que siguió a las elecciones de 2007.
La CPI señala que le ha dado libertad a Ruto para ausentarse una semana y así volver a Nairobi para atender la crisis. El juicio al vicepresidente comenzó a inicios de este mes.
«Estaban en shock»
Al Shabab lanzó el asedio contra el centro comercial de Westgate el sábado 21, usando granadas y rifles de asalto. El ataque dejó por lo menos 68 muertos y más de 150 heridos, según la Cruz Roja.
El portavoz militar keniano Cyrus Oguna confirmó a Al Jazeera que se logró la liberación de la mayoría de los rehenes, aunque no dio un número exacto.
«La mayoría estaban deshidratados y en estado de shock», indicó, añadiendo que cuatro soldados resultaron heridos en el operativo.
Por su parte, Al Shabab señaló en la red social Twitter: «El gobierno keniano será responsable de cualquier pérdida de vidas como resultado de una acción imprudente como esta. ¡La decisión es de ustedes!».
«Las fuerzas kenianas, que acaban de intentar entrar por el techo, deben saber que están poniendo en riesgo la vida de los rehenes», añadía.
La organización radical dijo a Al Jazeera que había lanzado el ataque específicamente contra no musulmanes. Entre los muertos confirmados hay kenianos y extranjeros, incluyendo franceses, británicos, indios, canadienses, chinos y un destacado poeta ghanés, Kofi Awoonor.
En conversación con Al Jazeera, Abu Omar, portavoz del grupo islamista, negó que hubiera una negociación por los rehenes. Los combatientes exigen que Kenia saque sus tropas de la vecina Somalia, donde Al Shabab lucha contra el gobierno central.
El Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas condenó el ataque al centro comercial en Nairobi «en los términos más duros posibles», y le recordó al gobierno keniano que cualquier respuesta debe respetar el derecho humanitario internacional.
También los presidentes del Consejo y de la Comisión Europea han publicado un mensaje conjunto en el que señalan que «frente a este ataque atroz nos gustaría reafirmar nuestro firme apoyo a Kenya y a la población de Kenia». Insisten en la solidaridad de la UE en estos momentos y en que son conscientes de que este ataque «hace aún más importante nuestra continua cooperación en la liberación de Somalia y Kenia del flagelo de Al-Shabab».
En el centro comercial se encontraban tres españolas aunque en pisos diferentes, todas fueron rescatadas en las primeras horas. Una madre y su hija de 12 años, que se refugiaron en un probador, fueron rescatadas por el techo del edificio y una cooperante que fue llevada hasta la calle junto a otros rehenes por un grupo de hombres no uniformados.