El parlamentario alemán de los Verdes, Hans-Christian Ströbele, se ha entrevistado este jueves en Moscú con Edward Snowden, quien le entregó una carta para que se la trasladase a las autoridades alemanas en la que dice que «cuando se resuelvan las dificultades que rodean mi situación personal estaré en condiciones de cooperar en la búsqueda responsable de los hechos» y aclarar «la verdad y autenticidad de los documentos» que él reveló.
En la carta que, Ströbele ha distribuído este viernes a los medios, Snowden explica que «en el curso de sus servicios» para la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) y para la Agencia Central de Inteligencia (CIA) ha presenciado «violaciones sistemáticas de la ley» por parte del Gobierno de Estados Unidos, que le crearon «el deber moral» de denunciarlas.
El Gobierno alemán se ha mostrado receptivo al ofrecimiento de Snowden, aunque cauteloso, y ha asegurado que encontrarán la forma de «hacer posible esta conversación, una vez que Snowdwn esté preparado». Aunque más tarde ha matizado estas declaraciones diciendo que en su búsqueda por aclarar lo sucedido siempre tratan de «cooperar con nuestros socios (norte)americanos».
Por su parte el presidente de la comisión de secretos oficiales del Bundestag, el socialdemócrata Thomas Oppermann, se ha mostrado partidario de buscar una fórmula para que el exfuncionario de la NSA pueda colaborar con Alemania. «Si hay posibilidad de escuchar a Snowden como testigo -sin ponerle en peligro y sin arruinar completamente las relaciones entre Alemania y EE.UU.- debemos hacerlo», ha dicho en su cuenta de Twitter.
Por su parte el secretario de Estado, John Kerry, ha reconocido que el espionaje estadounidense ha ido «demasiado lejos» debido en su opinión a que la política de inteligencia de su país ha estado «en piloto automático.»