En el Ecofin, reunión de los ministros de economía de los países de la UE, no se ha conseguido un acuerdo para ayudar a los países más pobres en la lucha y adaptación contra el cambio climático y eso que los ciudadanos europeos apoyan plenamente estas ayudas.
El ejecutivo comunitario propone que los países de la UE dediquen entre 2.000 y 15.000 millones de euros anuales de aquí a 2020 para ayudar a los países más pobres a reducir sus emisiones. Bruselas cree, que esta medida bastaría para desbloquear las negociaciones que deberían llevar a un acuerdo sobre el clima cuando el protocolo de Kioto llegue a su fin en 2012.
El principal punto de desencuentro es la forma en la que se repartirán esas cantidades entre los países de la UE. La UE propone dos criterios: la capacidad de pago y la responsabilidad en las emisiones a la atmósfera.
Un total de nueve países del este, con Polonia a la cabeza, exigen que en el reparto se tenga en cuenta «la situación de los estados miembros menos prósperos», la negativa del resto a aceptarlo ha llevado a un callejón sin salida.
De decepcionante han calificado este resultado el ministro sueco de finanzas y presidente de turno del Ecofin, Anders Borg y el comisario de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia.
Según el comisario europeo de Desarrollo y Ayuda Humanitaria, Karel de Gucht, «de aquí a 2050, 200 millones de personas se verán desplazadas por el cambio climático si no hacemos algo» y añade «La crisis producida por el cambio climático tendrá -de hecho ya está teniendo- un impacto mucho mayor que el de la crisis financiera que acabamos de experimentar». euroXpress