Estas nuevas sanciones no van a tener repercusión en la UE. Antes de la crisis los únicos países europeos que compraban gas eran Italia y España y ya han buscado otros proveedores. En cuanto al petróleo solo el 10 % del total que se consume en la UE procedía de Libia y en este momento otros exportadores han aumentado su capacidad de producción para compensar.
Esta es la tercera tanda de sanciones que adopta la UE contra el coronel Gadafi. Las primeras fueron el 28 de febrero, entonces se congelaron los activos del gobierno libio en Europa y se prohibió la entrada a territorio comunitario del dictador y de 25 personas de su entorno, se incluían familiares y colaboradores más cercanos. Más tarde se congelaron también los activos del fondo soberano libio, el Banco central Libio y otras tres entidades financieras.
Este miércoles le ha llegado el turno a la principal petrolera, y a cinco de sus filiales. La prohibición de entrar en territorio comunitario y la congelación de los bienes se extienden a un número determinado de personas, a las que se considera implicadas o cómplices en graves violaciones de derechos humanos, comprendidos los bombardeos aéreos y otros ataques contra poblaciones e instalaciones civiles.