La UE ha amenazado a Bielorrusia con imponerle nuevas sanciones si no soluciona la crisis diplomática con Suecia. Los 27 han lanzado un mensaje a todos los embajadores de ese país en Europa ante las medidas que puedan imponer contra el gobierno de Minsk. Bielorrusia expulsó al embajador sueco acusándole de reunirse con miembros de la oposición y Suecia le respondió expulsando al diplomático bielorruso.
El enfrentamiento entre los dos países se inició el 4 de julio, cuando una avioneta alquilada por una empesa sueca burló la seguridad aérea bielorrusa y lanzó unos 800 osos de peluche con mensajes democráticos. El regimen lo matuvo en secreto hasta que un un joven independentista, Anton Suryapin, colgó en internet fotografías de los ositos. Inmediatamente fue arrestado y destituyeron a varios responsables de la defensa del país. Paralelamente Minsk expulsó al embajador sueco acusándole de apoyar a la oposición, en el último regimen comunista que queda en Europa.
Suecia, que ha denunciado que Bielorrusia está expulsando a todo su cuerpo diplomático de Minsk. «Su miedo a los derechos humanos está alcanzado nuevos máximos», escribía esta semana en twitter el ministro sueco de Asuntos Exteriores, Carl Bildt, en referencia al presidente bielorruso, Alexander Lukashenko.
Este viernes se han reunido en Bruselas los embajadores de los 27 y han acordado que esta situación «tendrá un efecto» a la hora de revisar las sanciones a la ex república soviética, que se llevarán a cabo en los próximos meses. Actualmente la UE mantiene sanciones contra Bielorrusia por la política policial del gobierno contra los defensores de los derechos humanos. Estados Unidos también ha comunicado que apoya a Suecia y ha dicho que «la situación puede aislar todavía más» al gobierno de Lukashenko.