Hasta ahora, los equipos de seguridad y defensa en los países de la UE se compran siguiendo las legislaciones nacionales, no coordinadas y muy distintas de un país a otro. La directiva europea que ha entrado en vigor este 21 de agosto obliga a los proveedores de armamento a contratar según las normas de mercado interior de la Unión.
La Comisión considera que así se crea un verdadero mercado europeo de seguridad y defensa, más transparente y consecuente con las normas de competencia comunes para los 27. El Comisario europeo de Mercado Interior y Servicios, Charly McCreevy, dice que «así el dinero del contribuyente se gastará de forma más eficaz, las fuerzas armadas se beneficiarán de una mejor relación calidad-precio y el sector tendrá un mejor acceso a los nuevos mercados.»
La normativa se aplicará a la compra de armas, municiones y material de guerra, así como a las operaciones públicas no militares en sectores como el de la lucha contra el terrorismo.
La directiva contiene novedades para los adjudicatarios, que podrán recurrir a procedimientos negociados con publicación previa, y para los candidatos, que pueden verse obligados a presentar garantías sobre la seguridad de la información y del suministro. Para la Comisión, tener reglas específicas en los mercados de investigación y desarrollo asegura un equilibrio entre la necesidad de impulsar la innovación y la apertura de los mercados de producción.
La UE quiere limitar al mínimo las exenciones a las reglas del mercado interior y confía en que todos los Estados puedan aplicar la nueva directiva sin riesgo alguno para su seguridad. Los 27 tienen dos años de plazo para adaptar sus legislaciones nacionales. euroXpress