El Parlamento debe refrendar la decisión del Consejo de ministros, que ha sido por unanimidad, pero es seguro que ganará la propuesta del primer ministro ya que tiene una mayoría de 162 escaños de los 300 de la Cámara.
La UE no sale del asombro en el que la ha sumido el anuncio de referéndum. El presidente griego compareció en los principales canales de televisión griegos a la una de la madrugada de este sábado, para anunciar la decisión desde su despacho en un discurso de cinco minutos.
El referéndum se realizará el próximo domingo, cinco de julio, y la pregunta a los griegos será si aceptan o no la propuesta de los acreedores, la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) que es el que está presionando más.
Por su parte, el ministro de Finanzas griego, Yanis Varoufakis, tuiteó: «La democracia merece un impulso en los asuntos relacionados con el euro. Nos rendimos. Que el pueblo decida. (Es curioso lo radical que suena este concepto!).»
La última propuesta formulada el viernes por los acreedores era extender cinco meses el programa de rescate griego de 12 mil millones de euros en cuatro cuotas, que en realidad daría para pagar a los mismos que facilitarían el dinero y que desembocaría en nuevas e interminables conversaciones en poco tiempo. Según Tsipras, solo tiene la finalidad de socavar «el renacimiento de la sociedad griega y la economía» con el fin de «humillar a todo un pueblo».
Tsipras, Merkel y François Hollande, tuvieron una corta reunión este viernes por la mañana en el curso de la cual la canciller y el mandatario galo aconsejaron al responsable griego «aceptar la oferta». De hecho a Merkel le parecía una «oferta excepcionalmente generosa».
Condiciones para la extensión del rescate
De los 12.000 millones que estarían disponibles a medida que Grecia vaya cumpliendo una serie de condiciones, 1.800 estarían disponibles inmediatamente para que los helenos puedan pagar los 1.700 millones de la deuda con el FMI que expira antes del 30 de junio. Atenas no ha recibido ninguna ayuda desde agosto de 2014.
El Banco Central Europeo, ha aumentado cinco veces en ocho días el techo de la ayuda de urgencia a los bancos griegos debido a la retirada masiva de dinero por los griegos ocasionada por la incertidumbre de tanto tira y afloja en las conversaciones. El BCE sigue preparado para intervenir en cualquier momento.
De hecho Alexis Tsipras habló con Mario Draghi anoche antes de dirigirse a la nación.
Después de cinco meses de negociaciones, los principales puntos en los que difieren Grecia y los acreedores son: bajada de las pensiones de jubilación, incluso para las más bajas. Que se eleve la edad de jubilación hasta los 67 años. Subida del IVA. Atenas no quiere subir el impuesto a las medicinas o a la electricidad ni a hoteles y restaurantes. Una subida esta última que pondría en peligro al turismo, principal industria del país.
No es la primera vez que Grecia amaga con un referéndum, la vez anterior fue en 2011. El entonces primer ministro, el socialista George Papandreou, anunció que plantearía un referéndum para que los griegos decidieran si querían un segundo rescate. Los líderes de la UE le hicieron desistir rápidamente de la idea. Poco después Papandreu dimitía y nunca se celebró el referéndum.