La UE mantiene su compromiso de llegar a un recorte de las emisiones de gases de efecto invernadero del 30% en 2020 si los grandes países contaminantes lo hacen también. La Comisión europea ha hecho nuevos cálculos y asegura que ese objetivo ahora tendría un menor coste que el previsto inicialmente.
Las emisiones se han reducido por el menor crecimiento económico, hay mayor eficiencia energética, la demanda se ha reducido y el precio del carbono ha bajado por el comercio de derechos de emisión. De tal manera que ahora, revisadas las cuentas, llegar a una reducción del 30% en 2020 costaría 81.000 millones de euros anuales, 11.000 millones menos que quedarse en el 20%.
La crisis ha tenido ese efecto positivo para el medio ambiente, pero también, según el ejecutivo comunitario, ha mermado la capacidad de las empresas para invertir en modernización.
La comisaria de Acción por el Clima, Connie Hedegaard, ha dicho que los 27 deben decidir en el Consejo europeo de junio si aumentan el compromiso medioambiental de la UE o no. En cualquier caso, la comisaria cree que no es el momento, para no desvelar las cartas europeas antes de avanzar en la negociación internacional. Además llegar a una reducción del 30% en 2020 siempre estaría condicionado a que Estados Unidos, China o Brasil hagan planteamientos similares.
Hedegaard reconoce que sería un objetivo ambicioso y, por tanto, no barato, pero considera que no es dinero perdido, porque supondría más inversiones en innovación, mejoraría la seguridad energética y contribuiría a la creación de empleo. euroXpress