El tema central del Día Mundial contra el Cáncer de este año es la detección, el tratamiento y la atención. En el informe de la EU-OSHA hay recomendaciones para prevenir el cáncer profesional e identificar mejor y evaluar los agentes cancerígenos.
La directora de la EU-OSHA, Christa Sedlatschek, explica la importancia de esta publicación: «aunque la investigación del cáncer ha progresado de manera significativa en los últimos tiempos, todavía se es poco consciente de los riesgos del cáncer profesional. Por lo tanto, es crucial que se mejore la conciencia y el conocimiento del riesgo. Este informe es un primer paso hacia esa dirección.»
El estudio analiza los factores químicos, biológicos, organizativos y físicos que contribuyen al cáncer ocupacional. Hace hincapié en la necesidad de tener en cuenta las condiciones en las que se trabaja en estos momentos que se caracterizan por el aumento de la subcontratación, trabajo temporal, trabajo estático, mujeres que tienen ocupaciones en las que están expuestas, tiempos de trabajo atípicos y exposiciones diversas.
También se aborda la cuestión de los grupos particularmente vulnerables al cáncer, cómo los jóvenes, las mujeres, o personas que trabajan en condiciones precarias que hacen que estén más expuestas.
Una conclusión del informe es la necesidad de ampliar el conocimiento sobre el cáncer profesional e identifica alguna de las claves. Así mismo incluye el intercambio de información a nivel internacional y los riesgos nuevos y emergentes, como los nanomateriales, los disruptores endocrinos, el trabajo estático o el trabajo nocturno.
El informe presenta una panorámica general de las posibles soluciones, aunque destaca que la medida más eficaz es evitar la exposición. Para lograrlo, se requieren esfuerzos a todos los niveles, de sensibilización, de medidas preventivas, mejora en la aplicación y el cumplimiento de las medidas, reducción de los impedimentos a las indemnizaciones e incluso modificación de la legislación.