No hay nombres conocidosni recompensa millonaria, pero sí una salida al mercado para los premiados más allá de sus respectivos países y una puesta en común de lo que se cuece en la literatura europea actual.
El Premio Europeo de Literatura lo organiza Comisión Europea, la Federación Europea de Libreros, el Consejo de Escritores Europeos y la Federación de Editores Europeos. Participan los 27 Estados de la UE además de Bosnia-Herzegovina, Islandia, Liechtenstein, Noruega, Croacia, la Antigua República Yugoslava de Macedonia, Montenegro, Serbia y Turquía.
No se premia al mejor escritor novel de todos esos países, sino que cada año jurados nacionales en 12 países designa a los premiados, de modo que cada tres años todos los países participantes en el Programa de Cultura de la UE tienen un nombre galardonado. El año pasado, la escritora española RaquelMartínez-Gómez recibió uno de los premios por su obra Sombras del Unicornio.
Los elegidos este año se han dado a conocer al comienzo de la Feria del Libro de Francfort y han correspondido a estos escritores y estas obras: Kalin Terziyski (Bulgaria). ¿Hay alguien que te ame?; Tomáš Zmeškal (República Checa). Una Carta de Amor en escritura cuneiforme; Kostas Hatziantoniou (Grecia). Agrigento; Ófeigur Sigurdsson (Islandia). Jon; Inga Zolude (Letonia). Un consuelo para el árbol de Adán; Iren Nigg (Liechtenstein). Redactando uno mismo los lugares; Immanuel Mifsud (Malta). En el Nombre del Padre (y del Hijo); Andrej Nikolaidis (Montenegro). El Hijo; Al Rodaan Galidi (Países Bajos). El autista y la paloma mensajera; Jelena Lengold (Serbia). Mago de feria; Ciler Ilhan (Turquía). Exilio; Adam Foulds (Reino Unido). El laberinto acelerado.
Por las definiciones que aportan los propios autores, hay desde novela histórica o historias de amor a literatura fantástica o narraciones de denuncia. Los galardones se entregarán en una ceremonia que se celebrará en Bruselas el 28 de noviembre.
La comisaria europea de Cultura, Androulla Vassiliou, ha valorado los premios como una forma de hacer llegar la nueva literatura europea a todos los lectores que sea posible y como reconocimiento a la industria editorial que, según ha dicho, emplea a 135.000 personas y contribuye al PIB de la UE con 23.000 millones de euros anuales.