Juncker que se ha mostrado no solo implicado en la permanencia de Grecia en la Eurozona y en la UE, sino personalmente dolido por el rechazo de Tsipras a adoptar las medidas que ofrece la Comisión, se ha esforzado por explicarlas y ha criticado duramente al Gobierno que, según él, no las traslada debidamente a su pueblo.
Aún sin conocer la pregunta que se hará en el referéndum, el presidente de la Comisión Europea, ha dicho que un 'sí' «enviará un mensaje de que Grecia quiere seguir junto a los otros países de la UE». «No es una partida de póker, aquí si pierde uno perdemos todos», ha dicho.
Y ha hecho repetidas confesiones de amor a Grecia «quiero decir a los griegos que los amo profundamente», para a continuación señalar que «no hay que suicidarse por temor a la muerte». «Grecia es Europa y Europa es Grecia» ha terminado.
Jean-Claude Juncker, que ha repetido en diferentes ocasiones que las conversaciones se han llevado al más alto nivel y «por políticos no por tecnócratas», ha desgranado la oferta de la UE a Grecia que ya hizo pública el pasado viernes después de que la delegación griega abandonara la mesa de conversaciones, sin mencionar en ningún momento ni al Banco Central Europeo (BCE) que mantiene el programa emergencia de asistencia financiera a los bancos griegos, ni al Fondo Monetario Internacional (FMI) que ha sido la institución que ha mantenido la postura más dura.
La oferta de la Comisión Europea es para Juncker «un paquete justo, completo y equilibrado». Ha hecho hincapié en los puntos en torno a los que se está haciendo demasiado 'ruido' y que no son exactamente ciertos.
No hay recortes en los salarios ni en las pensiones, ha dicho. En el caso de los sueldos se trata de modernizar el sistema de nóminas en la administración pública y en la privada mejorar los convenios sindicales. En cuanto a las pensiones lo que se plantea es una reforma que las hará más sostenibles, sin incentivos para jubilaciones anticipadas.
Ha dejado claro que el Gobierno podrá adoptar otras medidas siempre que el ahorro sea el mismo. Se reduce el objetivo presupuestario y concede más tiempo para conseguirlo. Propone recortes en defensa y que se elimine el tratamiento fiscal favorable para los armadores, en este punto ha acusado al Gobierno griego de haberse resistido a que se planteara.
Ha hablado de una subida del impuesto de sociedades no retroactivo y mantener más bajo el IVA para los hoteles y los establecimientos turísticos. También ha explicado que la Comisión Europea podría velar porque se presente un nuevo paquete de 35.000 millones de euros para el crecimiento.
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