La fase de grupos del Mundial de baloncesto ya es historia. Los 24 combinados que compiten desde el pasado sábado en España, divididos en 4 grupos de 6 equipos, han completado los 5 enfrentamientos reglamentarios con muy diferentes sensaciones. Entre los 16 clasificados para los emparejamientos restantes se encuentran 8 equipos europeos, siendo Finlandia y Ucrania son los únicos participantes del continente eliminados hasta la fecha.
A pesar de ello, son dos las selecciones que se encuentran un peldaño por encima del resto: Estados Unidos y España. Dos colosos del baloncesto mundial. Dos estilos contrapuestos. Dos viejos conocidos que quieren citarse en la gran final del próximo día 14 en Madrid. Los norteamericanos han dado muestras, una vez más, de ser unos auténticos caníbales de la canasta: han ganado todos sus partidos por más de 20 puntos de diferencia y su basketaverage les es favorable por 166 tantos. Solamente Turquía les puso en apuros (ganaban los otomanos de 5 al descanso) pero terminó hincando la rodilla ante un rival de otro planeta. El equipo de Orenga, por su parte, ha ido de menos a más durante la semana. A pesar de las dudas ofrecidas ante Irán y Egipto en los dos primeros compromisos, los 'ÑBA' han convencido a propios y extraños venciendo con cierta solvencia a rivales de entidad como Brasil, Francia o Serbia.
La segunda línea, preparada para dar la campanada
Un importante reparto de conjuntos conforma lo que, en el diccionario ciclista, se conoce como el 'grupo perseguidor'. Estas selecciones, no tan favoritas como los dos iconos del baloncesto moderno, cuentan, no obstante, con jugadores experimentados en las dos competiciones más importantes del mundo a nivel de clubes: la NBA y la Euroliga. Con tal argumento y sin la presión mediática que supone ser el anfitrión o contar con una constelación de cracks, la posibilidad de romper todas las quinielas está presente. En esta tesitura se encuentra Grecia, a quien no contar con Spanoulis, Schortsanitis, Diamantidis o Papaloukas no ha impedido ser líder del grupo B con 5 victorias y 0 derrotas. Su rival de octavos, una romántica de este deporte como Serbia, garantiza un partido igualado y muy competido.
La actual campeona de Europa, Francia, no ha competido al nivel del año pasado en Eslovenia. El balance de 3 victorias por 2 derrotas no ha dejado buen sabor de boca en el país galo, sobretodo por la humillante derrota infligida por España en Granada. Tendrá como rival en el próximo emparejamiento a la siempre incómoda Croacia de Ante Tomic y compañía, un equipo de luces y sombras, capaz de lo mejor y de lo peor en un margen mínimo de tiempo.
Splitter y Scola protagonizarán uno de los duelos que nunca se produjeron en el Mundial de fútbol pero que ahora sí tienen cabida: el Brasil – Argentina. Los brasileños han demostrado una notoria mejora en su juego (han sido segundos en el 'grupo de la muerte, consiguiendo un botín de 4 victorias) y la pareja Huertas – Splitter está ahora bien secundada con los Varejao, Barbosa , Marquinhos o Álex García. Tanto es así que desde el gigante sudamericano no se renuncia a nada en un Mundial que sirve como preparación para los Juegos Olímpicos de Río en 2016. En el contexto contrario parece haberse sumido la Albiceleste, que está ofreciendo el juego más pobre de los últimos años. Scola, Prigioni, Nocioni o Campazzo tendrán que emitir el do de pecho para revertir la situación y tener opciones de medalla.
Lituania y Eslovenia, comandantes del grupo D, serán otras dos grandes animadoras de la recta final de la competición. Los bálticos, subcampeones de Europa, derrotaron a los eslovenos en la quinta y última jornada de la fase regular y de esa manera evitan a Estados Unidos hasta semifinales. A más de una semana para ello, de momento se centran en Nueva Zelanda, su rival este fin de semana en busca de los cuartos de final, que tuvo un pie y medio fuera del torneo después de haber contabilizado sus tres primeros partidos como derrotas. Eslovenia se verá las caras con la República Dominicana, quien ha dado la sorpresa colándose como tercera del grupo C tras Estados Unidos y Turquía.
Precisamente los euroasiáticos, subcampeones en el Mundobasket de su país en 2010, participarán en el que es el partido más polémico de los celebrados hasta ahora. Y no por méritos propios. Su contrincante, Australia, ha sido acusada por varios jugadores eslovenos -especialmente por Zoran Dragic- de haber atentado contra el espíritu deportivo al provocar su propia derrota contra Angola y terminar así tercera del grupo D, evitando a Estados Unidos en una hipotética ronda de cuartos de final.
Opciones remotas para México y Senegal
Estas dos escuadras son las rivales del 'Dream Team' y España, respectivamente, en la primera de las eliminatorias. Por la entidad del contrario y la calidad de sus figuras, son muy pocos los que apuestan por su presencia entre las ocho mejores. La clave para mantener igualados los partidos será una defensa férrea, con las mínimas fisuras, y que corte los marcadores parciales con los que se pueda romper el duelo. Pero, sin lugar a dudas, por lo que suspiran senegaleses y mexicanos es por que los Gasol, Navarro, Rudy, Irving, Curry, Rose... no tengan su noche. ¿Que no surte efecto y se pierde el partido? Serán recibidos igualmente como héroes en sus países por haber superado la primera fase.