Michel Schumacher, el káiser de la Fórmula 1 y el considerado por muchos como el mejor piloto de la historia, se encuentra desde ayer en un coma inducido para «evitar el aumento de la presión intracraneal» en el hospital CHU de Grenoble, tas sufrir un choque fuera de pista mientras esquiaba con su hijo en el exclusivo resort de esquí de Meribel, en los Alpes franceses.
En una rueda de prensa, los médicos que le están atendiendo han afirmado que Schumacher fue operado de urgencia a su llegada «para evacuar los hematomas intercraneales. El escáner muestra que estos hematomas han desaparecido pero también, lamentablemente, la aparición de otras lesiones hemorrágicas», de acuerdo con el neurocirujano Stephan Chabardes. El pronóstico de los médicos es incierto, ya que el ex-piloto se encuentra en un estado vital «muy comprometido». Sufre un traumatismo craneal y un edema cerebral difuso causado por un grave impacto «a elevada velocidad» en el lado derecho de su cuerpo.
El doctor Jean-François Payen explicó que «estamos intentado hacer todo lo posible para mejorar el pronóstico. Por la dureza del accidente, sin casco no hubiera sobrevivido en absoluto, eso está claro. No se prevé realizar una segunda intervención quirúrgica porque no es necesario en el momento actual», lo que desmiente también las informaciones de que Schumacher habría sido intervenido quirúrgicamente por segunda vez esta madrugada.
La canciller alemana, Angela Merkel, ha confesado sentirse «conmocionada» tras conocer la noticia del accidente de su compatriota. «Como millones de personas en Alemania, la canciller y los miembros del Gobierno están totalmente conmocionados por el accidente», añadió Steffen Seibert, portavoz del Ejecutivo germano. También desde el mundo del deporte se han sucedido las muestras de solidaridad hacia Schumacher: Ferrari ha expresado su preocupación por el estado de salud de su expiloto, así como muchos de sus antiguos compañeros como Sebastian Vettel o el español Fernando Alonso.
Schumacher, de 44 años, se retiró de la Fórmula 1 el año pasado tras un regreso de tres campañas con Mercedes, una vez que confirmó su salida de Ferrari en 2006. El alemán ha ganado 91 Grandes Premios durante su carrera como piloto, que duró 19 años.