Madrid. Las intervenciones de la cúpula del PPE clausuran un Congreso en el que, además de tratarse los principales temas de la actualidad europeas también se han sucedido los mensajes de apoyo a Mariano Rajoy en su carrera por la reelección a la presidencia de España. El discurso más esperado lo ha pronunciado Angela Merkel.

La Canciller alemana ha expresado su deseo de resolver el drama de los refugiados de la forma más humana posible, aunque ha remarcado que los migrantes económicos deberán retornar a sus países de origen. Como sucediera en la jornada de ayer, la cuestión migratoria ha monopolizado el debate.

En su mensaje, Angela Merkel ha resumido los argumentos abordados por los Populares en este Congreso. De entre los desafíos que amenazan los principios constitutivos de la Unión, la Canciller ha destacado la globalización. "Pensábamos que sólo nos traía buenos tratados comerciales y cerramos los ojos frente a los conflictos fronterizos" ha lamentado una Merkel más concienciada con la cuestión humanitaria que en ocasiones anteriores.

Justo el día en que se ha conocido la denuncia de la ONU por el trato denigrante a los refugiados en la República Checa, la líder de la CDU ha reivindicado la Carta de los Derechos Humanos y ha llamado a la actuación conjunta en los límites entre Grecia y Turquía. "No podemos dejar la frontera entre dos países de la OTAN en manos de los traficantes de personas", ha añadido antes de concluir que el compromiso de Europa y del PPE es sólo con los refugiados, no con los inmigrantes económicos.

Lanzando duras críticas al "obsoleto" acuerdo de Schengen, el ex presidente francés Nicolas Sarkozy ha arrancado los aplausos de sus compañeros de partido en el primer discurso de la tarde. "La idea de Europa es nueva pero el proyecto, como Schengen, ha envejecido" ha aseverado el líder de los republicanos galos, que también ha recordado que el camino pasa por una política de inmigración conjunta. Unas palabras que han sido suscritas por el líder de la oposición en Eslovenia quien ha comparado la creciente debilidad de Europa con la del Imperio Romano, el mismo que se derrumbó tras mostrarse incapaz de controlar sus fronteras. Janez Jansa ha defendido la inversión en los países de origen a fin de evitar que las nuevas generaciones caigan en las redes del terrorismo.

En torno a la ruta migratoria de los Balcanes ha girado la intervención de Viktor Orbán. El primer ministro húngaro ha mostrado su reticencia acerca de la integración de los refugiados y de unos cupos de acogida que "exceden nuestra responsabilidad moral". "Estamos obligados a devolver a estas personas a sus hogares, no a proporcionarles una vida europea" ha afirmado Orban antes de advertir que "Europa no es un lugar para todos".

Un mensaje que ha contrastado con el del Presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, quien ha pedido a los miembros del PPE que marquen distancias con la extrema derecha insolidaria.

Este jueves han continuado los eventos paralelos a la celebración del Congreso con los debates organizados por el Martens Center for European Studies. Bajo el título "Democracy under assault: the threat of Populism for Modern Societies" una representación de militantes populares, entre ellos el ex Primer Ministro griego, Antonis Samarás, ha analizado el avance del populismo en las sociedades europeas.

El director del think-tank del Partido, Tomi Huhtanen, ha tildado de "diabólico" un fenómeno que "debe de ser erradicado en la medida de lo posible". El Secretario General del PPE, López- Istúriz, ha puesto de ejemplo los regímenes que están "acabando con Sudamérica" y ha hablado de Tsipras como "un minotauro perdido en su propio laberinto". Igual de contundente se ha mostrado Angelino Alfano. El Ministro de Interior italiano ha definido los populismos como "la irresponsabilidad de quien puede prometer cualquier cosa porque sabe que no llegará al Gobierno" al tiempo que ha exigido a la Unión "una respuesta sólida a las crisis económica y de fronteras" que vive el Continente.

Al compás del Himno Europeo y con la tradicional foto de familia, el PPE ha clausurado su XXIII Congreso Estatutario celebrado en Madrid. Dos jornadas de trabajo en las que las diferentes delegaciones nacionales del Grupo han debatido acerca del estado de la Unión y donde se han adoptado resoluciones vinculantes en materia energética, tecnológica, de seguridad y defensa, e inmigración entre otras.

Asimismo, se han ratificado los cargos de la Presidencia del Partido. El reelecto Daul ha convocado a sus compañeros de Grupo a la próxima edición del Congreso Estatutario en 2017.