La OMS ha publicado este miércoles sus nuevas directivas, en las que marca que los azúcares no deberían sobrepasar el 10% de la ración energética diaria de la población, aunque sería preferible, que el límite fuera el 5%, tanto en adultos como en jóvenes y niños.
El 10% equivale a 50 gramos de azúcar, lo que cabe en 12 cucharadas de café.
«Una reducción por debajo del 5%, esto es, unos 25 gramos de azúcar al día o seis cucharadas de café, tendría ventajas adicionales para la salud», ha explicado el doctor Francesco Branca, director del departamento de nutrición para la salud y el desarrollo de la OMS. «Con un máximo del 5%, un estudio señala que habría cero caries».
«Tenemos pruebas serias de que limitar el consumo diario de azúcar por debajo del 10% reduce el riesgo de sobrepeso, de obesidad y de caries», ha dicho Branca, tras un estudio que se publicó hace un año, en el que se analizaron más de 170 comentarios de expertos.
«Si uno toma un bol de cereales por la mañana, una lata de bebida azucarada y un yogur azucarado, ya ha superado el límite», ha declarado Branca durante una rueda de prensa en Ginebra.
Para el profesor Tom Sanders, experto en nutrición en el King's College de Londres, «el objetivo del 10% es fácil de alcanzar si se evitan las bebidas azucaradas».
Sin embargo, el 5% necesario para «evitar las caries» es mucho más difícil de lograr, asegura, «porque eso significa que no hay que comer ningún pastel, ni galletas, ni beber ninguna bebida azucarada».
Según un estudio publicado en enero, algunas enfermedades no transmisibles, como la diabetes, el cáncer o las enfermedades cardíacas, causan cada año 16 millones de muertes prematuras en el mundo. Y algunas de esas dolencias son el resultado de una mala higiene de vida, como el abuso de alcohol, el tabaco o una mala alimentación, demasiado rica en grasas o en azúcar.
Preocupación por los niños
La OMS recuerda, que gran parte de los azúcares que consumimos están «ocultos» en alimentos que no se consideran dulces. «En Estados Unidos, el 80% de los alimentos vendidos en los supermercados contienen azúcares ocultos», indica Branca.
Algunos países ya han reaccionaron ante el exceso de azúcar, como Ecuador, que obliga a los industriales a poner un logotipo de color sobre los productos alimenticios, en función de la cantidad de grasa o de azúcar que contienen.
La OMS aboga también por una reducción de las campañas publicitarias destinadas a los niños para productos como barritas de chocolate o bebidas azucaradas y recomienda a los países miembros de la organización que «entablen un diálogo con las industrias agroalimentarias para que reduzcan los azúcares ocultos en la composición de sus productos».
Los expertos señalan, sobre todo, los azúcares que se añaden a los productos alimenticios, así como los que contienen la miel, los zumos de fruta y los concentrados de frutas.
El consumo de azúcares ocultos varía mucho según los países. En algunos Estados europeos, como Hungría y Noruega, se sitúa entre el 7% y el 8% de la ración energética diaria. En otros, como España y Reino Unido, sube hasta el 16%-17%.