En unos 30 conflictos que hay en estos momentos en el mundo la realidad de los menores pasa por tener un arma en la mano y participar en los conflictos declarados o latentes de sus países. Se calcula en 300.000 el número de niños soldado y de ellos al menos 120.000 están en África subsahariana.
Los últimos datos de Naciones Unidas ponen de relieve que hay niños soldado en la República Democrática del Congo. Pero también en Chad, Israel, Somalia, Sudán, Uganda, Yemen o Birmania que es el país con más niños soldado del mundo, miles forman parte de las fuerzas armadas.
El número está en alza, en 1996 se calculaba en 200.000. Además la presencia de niñas es masiva, según Jacques Hintzy, presidente del comité francés de UNICEF «excepto en Afganistán, no hay guerra sin niñas, que no sólo son utilizadas en tareas logísticas, sino que también luchan y sufren una barbarie sexual».
Más de las tres cuartas partes de los países del mundo han firmado, ratificado o adherido la convención de Derechos del Niño de la ONU, pero muchos de ellos no la cumplen.
María, una joven ex combatiente de la guerrilla colombiana que ha conseguido salir del grupo armado en el que entró a los doce años, confiesa que ingresó en la guerrilla huyendo de la violencia familiar, la miseria y la ignorancia «Fue muy duro, porque dejé una muñeca y un lápiz para empuñar un arma y ahora es muy duro convivir con una sociedad que no me acepta, es una travesía total».
Los niños consideran la guerra como un juego, no tienen miedo a la muerte y se lanzan a primera línea sin pensarlo.
La Coalición Española para Acabar con la Utilización de Niños y Niñas soldado formada por Alboan, Amnistía Internacional, Entreculturas, el Servicio jesuita a los refugiados, la Fundación Compromiso y Save de Children, piden al Gobierno más medidas de protección para los niños soldado que lleguen a España.