El principal objetivo de la Conferencia de Donantes es establecer las bases para una recuperación de Haití mediante compromisos de diferentes fuentes, Instituciones públicas, privadas, organizaciones no gubernamentales y multilaterales.
El cálculo hecho por la ONU señala que serán necesarios unos 3 800 euros en los próximos dos años. Y se estima en unos 10.000 millones de euros la cantidad necesaria para una estrategia a más largo plazo, que podría ser de diez años.
Los Estados miembros y la Comisión Europea van a actuar de una forma conjunta, lo que ha llevado a la Alta Representante para la política Exterior a asegurar que la contribución de la UE sobrepasará los 1.200 millones de euros. Aunque no basta con la reconstrucción, será necesario un plan de desarrollo para un periodo de al menos diez años.
Los ciudadanos europeos y la sociedad civil se han movilizado de una forma extraordinaria y han recaudado más de 600 millones de euros.
Asistirá a la Conferencia el presidente haitiano, René Préval y representantes de más de 100 países. El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, ha dicho que la cifra necesaria es de unos 8.500 euros que ha afirmado que el objetivo no es reconstruir, sino construir mejor para crear un nuevo Haití".
Según un primer proyecto, La Comisión Interina para la Reconstrucción de Haití emplearía casi 3.000 millones de euros los próximos dos años y distribuiría el resto de los fondos hasta 2020.
La ONU espera que se genere un clima diferente entre la sociedad de Haití con una representación amplia de la mujer en la esfera pública, que la economía se refuerce y que se celebren elecciones libres con el apoyo de la ONU antes de que termine 2010.
La conferencia estará copresidida por Brasil, Canadá, UE, Francia y España. El Gobierno español no ha concretado aún su aportación que depende del reparto de tareas. Fuentes de Cooperación creen que a España se le asignarán trabajos de agua, saneamiento e infraestructura hidráulica, los campos en los que tiene más experiencia.
Seis de las principales ONG internacionales, opinan que la de Haití es una emergencia sobre todo para la infancia y piden que se tenga en cuenta la opinión de los niños y jóvenes.
Generalmente no se les escucha en el proceso de evaluación de después de un desastre, pero este es un caso especial. La mitad de los haitianos es menor de 18 años. Una encuesta entre más de 1.000 menores, estos indicaron entre sus prioridades volver a la escuela, mejores viviendas y servicios de agua, salud y transporte.
Antes del terremoto la situación de los menores ya era catastrófica, uno de cada 14 moría antes de los cinco años, casi la mitad no iba a la escuela. Ahora la situación es mucho peor, muchos de ellos han perdido a sus familiares o están separados de ellos, sufren malnutrición, traumas o abusos.