Según Robert Wayne, profesor de biología evolutiva de la univerisdad de California, «los antiguos lobos de Europa tenían un vínculo de parentesco directo con los perros, lo que permite hacer que corresponda la evolución genética de estos animales con la historia arqueológica», y subraya que «Europa es el lugar donde se han encontrado los restos más antiguos de perros».
Hasta la fecha ningún vestigio canino de más de 13.000 años ha sido hallado en Medio Oriente o en China, insiste el estudio.
Los científicos analizaron el ADN mitocondrial (transmitido por la madre) encontrado en los huesos de diez lobos y ocho perros antiguos, procedentes de Europa en su mayoría. Los animales vivieron hace varios miles de años, dos de ellos hace más de 30.000 años.
Los investigadores compararon estos antiguos ADN con los genomas de 77 perros domésticos, 49 lobos y cuatro coyotes modernos y determinaron que los perros guardaban parentesco con los lobos antiguos o con perros procedentes de Europa.
La conclusión es que los perros actuales descienden de los antiguos lobos de Europa, hoy en día extinguidos.
¿De donde proviene la idea del origen chino de los perros?
Según el profesor Wayne la domesticación del lobo, el mayor carnívoro domesticado por el hombre, se produjo con toda probabilidad entre grupos de cazadores-recolectores, antes de que se generalizara la vida sedentaria hace unos 10.000 años con la agricultura.
Probablemente, los lobos seguían a grupos de cazadores para alimentarse con los restos de sus presas. Con el transcurso del tiempo se acercaron a esos humanos y «terminaron evolucionando juntos», según los autores del estudio.
Al convertirse en animales en constante migración, esos lobos abandonaron su sentido de la territorialidad y se reprodujeron.
Robert Wayne reconoce que este estudio no pondrá fin a la controversia genética sobre el origen de los perros.
Los resultados deberán ser confirmados con un análisis de las secuencias genéticas del núcleo de las células, una muestra genética mucho más extendida que será difícil de realizar porque el ADN de los restos antiguos tiende a degradarse.
Algunos científicos rechazan las conclusiones del estudio. Para Peter Savolainen, profesor del Instituto Real de Tecnología de Solna, en Suecia, estos trabajos no han tenido en cuenta muestras procedentes de otros países.
«Si nos fijamos sólo en las muestras de Europa, naturalmente sólo se puede concluir (...) que los perros son de origen europeo», ironizó.
El investigador defiende su teoría china «Nuestros datos señalan un origen chino de los perros y sigo convencido de que ese es el lugar».