La senadora responsable de Asuntos Sanitarios de Hamburgo, Cornelia Storck, justifica ahora la alarma levantada sobre las verduras españolas diciendo que no sería «responsable el no revelar sospechas razonables ante tal número de enfermos» ya que «la protección de la vida humana debe ser más importante que los intereses económicos».
Sigue diciendo que en los pepinos españoles se detectó algún contaminante que podría desencadenar la E. coli, pero no el tipo 0104 que ha sido la causante de la enfermedad y las 14 muertes. Lo que es seguro es que todos los enfermos han estado en Hamburgo y allí es donde han comido verduras. En España se ha detectado un único caso, la persona se sintió mal a la vuelta de un viaje a Hamburgo.
La ministra de Agricultura española, Rosa Aguilar, confirma que los pepinos y el resto de los productos españoles son seguros para el consumo. Aguilar se encuentra en Hungría, donde ha asistido a una cumbre de ministros de Agricultura de la UE, en la que se ha tratado la cuestión. «Espero que se reactiven los mercados de manera inmediata. Bastante ha pagado indebidamente el sector productor español y ya tendremos tiempo de reclamar que se resarzan daños», ha dicho la ministra.
España presentará ante la Comisión Europea una petición de indemnizaciones. Algunos países centroeuropeos, así como Rusia y Reino Unido, han suspendido las importaciones de verduras desde España. La UE estudia la forma en la que se podrían dar esas ayudas.
Los productores españoles cifran las pérdidas en 200 millones de euros a la semana. El presidente de la Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas, Hortalizas, Flores y Plantas (FEPEX), Jorge Brotons, asegura que «cada día estamos tirando cientos de toneladas que tendrán que ser compensadas de alguna manera». Se estima que unas 150.000 toneladas de productos se están quedando cada semana en los almacenes o en la planta y esto podría repercutir en los precios.
Hay otros sectores perjudicados, la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) considera que más de 10.000 camiones se pueden ver afectados por la crisis de los pepinos, que se ha extendido a otros productos. Un portavoz de otra de las asociaciones más representativas del sector del transporte, Fenadismer, ha indicado que los camiones que transportan estos artículos son los más modernos de las flotas y que la calidad a la entrega de la mercancía está absolutamente garantizada.