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Holanda ha apostado por Europa y por los partidos tradicionales. Los electores han dado la victoria al actual primer ministro, Mark Rutte, que con 41 escaños se ha impuesto por dos escaños a los laboristas. Lo difícil ahora será formar un nuevo gobierno con unos márgenes tan estrechos. El partido del xenófobo Geert Wilders ha perdido nueve diputados.
En Holanda, uno de los países fundadores de la Unión Europea, todos temían un avance del euroescepticismo, pero los electores han decidido que en estos momentos difíciles era importante estar unidos y han rechazado el mensaje contra Bruselas que lanzaba el xenófobo Geert Wilders. Ha perdido nueve escaños (de 24 en 2010 a 15 en 2012). Aunque cuenta con un gran apoyo popular, ha declarado que su discurso antieuropeísta «no ha calado en esta ocasión». Sí «caló» el discurso antimusulmán y antiemigrantes de los anteriores comicios.
Los holandeses dan su apoyo a dos opciones europeístas, situadas políticamente en el centro. Liberales y laboristas han capitalizado el voto de otras formaciones más pequeñas como los democristianos y los verdes. Ambos han restado votos a estos partidos. El VVD (liberales de derecha) liderado por Rutte, ha obtenido 10 escaños más que en 2010 y el PvdA (los laboristas) encabezados por Diederik Samsom ganan 9.
Ahora hay que esperar a que se forme gobierno en el que los dos partidos tendrán que ponerse de acuerdo. Si hay pacto, los analistas creen que Rutte no podrá continuar con su política de austeridad financiera y deberá tener más en cuenta las políticas sociales. Samson ya ha dicho que está dispuesto a formar un gobierno estable y ha puntualizado que «la política de derecha de los últimos años no seguirá». Tampoco hay que olvidar que los radicales socialistas del SP, críticos la política de recortes, mantienen los 15 escaños que tenían y podrían pactar con los laboristas. El partido de Wilders tiene esos mismos diputados, aunque parece difícil que revalide su apoyo a Rutte, como había hecho hasta ahora. Su decisión de no apoyar los presupuestos fue lo que llevó a un adelanto electoral.
Además por primera vez el Parlamento llevará las negociaciones para la formación de gobierno, en vez de la reina Beatriz. Esta decisión se ha tomado para evitar un colapso de las instituciones si el proceso de negociación es largo. Hace dos años se tardó más de 120 días en tener un nuevo ejecutivo.
Pero ¿quién son Mark Rutte y Diederik Samsom?
Mark Rutte, un antiguo cargo del gigante angloholandés de alimentación Unilever, fascinado por el liberalismo económico anglosajón y el "sueño americano". Este elegante soltero, de 45 años, que tiene como ejemplos a Ronald Reagan, Margaret Thatcher y Winston Churchill, ha sido dos veces secretario de estado, entre 2002 y 2006, antes de convertirse en el primer ministro liberal de Holanda, desde 1918. Diplomado en Historia, creció en un cuartel "pijo" de La Haya. Pero es muy estricto en sus gastos. Tiene un viejo coche de ocasión, utiliza un móvil viejo y continúa viviendo en el apartamento que compró cuando acabó los estudios.
Diederik Samson, un laborista de 41 años que lidera el PvdA desde marzo. Se hizo activista de Greenpeace, tras la explosión de la central de Chernóbil, un accidente que le llevó a estudiar física nuclear. Fue arrestado en dos ocasiones por sus acciones de protesta. Asegura que se ha involucrado en la política nacional a alto nivel por su familia, especialmente su hija, discapacitada, de 11 años. De hecho dió el paso a la política, es diputado desde 2003, tras una breve experiencia como director de una empresa de energía verde. Su capacidad para los debates, le han llevado a remontar todos los sondeos, aunque al final ha quedado a tres escaños de su oponente.
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