Tras décadas o incluso siglos de disminución de la población animal en algunas zonas de Europa occidental debido a la actividad humana. El furtivismo, crecimiento y desarrollo de infraestructuras en las ciudades, zonas de ocio en la montaña o el campo, falta de alimento junto con la deforestación de bosques y destrucción de sus hábitats, abandono por parte de las instituciones o una menor tolerancia de las poblaciones hacia los animales, son factores que provocaron que ciertas especies se retiraran de estos terrenos.
En los últimos años se ha incrementado la protección de las especies, se han desarrollado políticas de compensación económica por los daños ocasionados, sobre todo a ganaderos, y se ha insistido en la importancia de estas especies para el ecosistema. Ello ha ocasionando que muchas de ellas se hayan recuperado y aumentado el número de su población. Se han encontrado ejemplares de oso pardo, glotón, lince o lobo en al menos 21 Estados de la Unión Europea.
«Debemos tratar a nuestros vecinos naturales con respeto, pero también hay que tener en cuenta las preocupaciones de las personas cuyas vidas se ven afectadas realmente por su proximidad», declaraba el Comisario europeo de medio ambiente Janez Potočnik.
Mayoría de cazadores en la plataforma
Las organizaciones agrarias consideran que debe flexibilizarse la Directiva de Hábitats. Por otra parte, la firma del Consejo Internacional de la Caza sostenible y Conservación de la Vida Salvaje (CIC) y de la Federación Europea de Asociaciones de Caza y Conservación (FACE) supone una representación del 25% en la plataforma para los cazadores, un nivel muy superior frente al resto de las partes interesadas. La fuerza unida de estos colectivos podría ejercer presión para que la normativa se modifique.
El presidente de CIC, Bernand Lozé se mostraba satisfecho por el acuerdo. «La conservación de grandes carnívoros requiere que todas las partes entiendan que la presencia de estos animales tiene beneficios, no solo costes».
Desde la asociación ecologista World Wide Foundation (WWF) destacan la importancia del acuerdo y la posibilidad de aplicarlo en España. «Pedimos al Ministerio de Agricultura que impulse la creación urgente de una plataforma ibérica sobre coexistencia entre los grandes carnívoros y el ser humano que fomente el diálogo entre sectores», reclama el responsable del programa de especies de WWF en España, Luis Suárez.
Las ocho asociaciones suscritas a la plataforma son: Consejo Internacional de la Caza sostenible y Conservación de la Vida Salvaje (CIC); Asociación de Agricultores - y Ganaderos Europeos y Cooperativas Agrarias (COPA-COGECA); Organización Europea de Propietarios (ELO); Federación EUROPARC; Federación Europea de Asociaciones de Caza y Conservación (FACE); Representante común de los pastores de renos de Finlandia y de Suecia; Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN); Oficina Europea Representante de la Unión; y Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF)
El lobo ibérico, el gran predador del Mediterráneo
El lince ibérico es una de las especies europeas más amenazadas pero no ha entrado en esta plataforma por no considerarse un animal conflictivo.
El lobo sí que es una de las especies incluidas y que más problemas genera en el ámbito rural en España, Francia, Italia o Portugal. Las organizaciones ibéricas suscriptoras de este comunicado exigen un Plan de Acción para la conservación del lobo y la salvaguarda de la especie así como de las personas que conviven diariamente con ella.
Desde Ecologistas en Acción animan a que se apliquen medidas para combatir eficazmente el furtivismo y se apoye a los productores pecuarios para la correcta protección de sus animales frente a los lobos. También que se delimite un orden de actividades humanas en el área de concurrencia con esta especie y se valore la presencia del lobo en el territorio como indicador de calidad ambiental.
La organización WWF solicita «un censo nacional de lobos que permita conocer cuál es la situación actual de la especie en España. Estos serían pasos decisivos para comenzar la convivencia entre estas especies y los que coexisten con ellas en las zonas rurales», ha declarado Luis Suárez.
Crece la protección europea
En la UE hay hasta un 25% de especies en peligro de extinción, la mayoría por la desaparición de sus hábitats, pero la política de conservación de la naturaleza europea está ayudando a reducir las cifras.
Algunos de los grandes carnívoros mencionados están adaptándose bien a los espacios. Es el caso del oso pardo, lince eurasiático, lobo o el glotón. La población de oso pardo en la UE ha aumentado un 7% en los últimos 7 años, pasando de 15.800 ejemplares en 2005 a 17.000 en 2012; y la población de glotón se ha duplicado en el mismo periodo (de 675 a 1.250). Pero otras especies siguen seriamente amenazadas, como el lince ibérico.
La política de conservación europea está formada por las Directivas Aves y Hábitats, la red de espacios protegidos Natura 2000 y un estricto sistema de protección de especies. La Directiva sobre hábitats protege a más de 1.000 animales y especies de plantas y más de 200 hábitats, como tipos especiales de bosques, praderas y humedales de importancia europea. Con la creación de la nueva plataforma de coexistencia, se reforzará la protección.