Los premios Natura 2000, que se conceden cada año, recompensan los logros en materia de conservación en toda la UE y dan a conocer las iniciativas que tienen como objetivo proteger la naturaleza de Europa en beneficio de la calidad de vida de los ciudadanos y de la economía.
Natura 2000 es una red formada por más de 27 000 zonas protegidas que abarca el 18 % de la superficie terrestre de la UE y más del 5 % de sus zonas marinas. Su objetivo es proteger y mejorar el patrimonio natural de Europa, garantizando la supervivencia a largo plazo de las especies europeas más valiosas y más amenazadas.
Los seis galardonados, elegidos a partir de una lista de veinticuatro finalistas, incluyen proyectos de Bulgaria, Letonia, España y el Reino Unido y proyectos transfronterizos de Bélgica y Francia, así como de Grecia, Bulgaria, Hungría, Finlandia y Noruega.
El Comisario de Medio Ambiente, Asuntos Marítimos y Pesca, Karmenu Vella, al anunciar los nombres de los ganadores en una ceremonia que se celebró en Bruselas este lunes dijo que «estas iniciativas han contribuido en gran medida a garantizar que podamos seguir disfrutando de los beneficios de la naturaleza durante muchos años.»
Este año, más de 37 000 personas han votado para que su proyecto favorito ganara el Premio de los Ciudadanos de la UE, lo que supone un aumento del 50 % en relación con el año anterior. Lo que demuestra, según el comisario, «la importancia de esos premios para aumentar el nivel de sensibilidad sobre los esfuerzos realizados a escala europea para promover la biodiversidad».
El Premio de los Ciudadanos Europeos ha recaído en la iniciativa española de conservación para salvar de la extinción al lince ibérico, que es la especie felina más amenazada del mundo. El programa, aplicado gracias a la financiación del fondo LIFE de la UE, captó la atención del público y ganó con un total de casi 6 000 votos.
El Premio a la Conservación se concedió a la iniciativa de restauración de las turberas de cobertura de Dove Stone en el Reino Unido. Este proyecto fue realizado por la Royal Society for the Protection of Birds y la compañía de aguas United Utilities. Con la ayuda de voluntarios locales, el proyecto permitió restaurar un hábitat muy poco común —las turberas de cobertura— en el espacio Natura 2000 de Dove Stone y contribuyó asimismo a mejorar la calidad del agua de la zona.
El proyecto «Por los Balcanes y el Pueblo: Protección de la Naturaleza y Desarrollo Rural Sostenible» (For the Balkans and the People: Nature Protection and Sustainable Rural Development) en Bulgaria se alzó con el Premio a los Beneficios Socioeconómicos, por demostrar que la conservación de la naturaleza y el desarrollo económico pueden ir de la mano y son interdependientes.
Esta iniciativa, puesta en marcha por una coalición de ONG, ha ayudado a los agricultores y a las microempresas y pequeñas empresas de la región de los Montes Balcanes a comercializar sus productos y promover el turismo ecológico. Asimismo, ha establecido un sistema de «pago por servicios ecosistémicos», que garantiza que la protección de prados y ecosistemas acuáticos esenciales proporcione beneficios económicos a las empresas locales.
El Premio a la Comunicación recayó en el proyecto «Sala de Conciertos de la Naturaleza» (Nature Concerthall) de Letonia, realizado por la asociación Nature Concerthall, por sus esfuerzos para mejorar el conocimiento del público acerca de la naturaleza y la biodiversidad de una manera innovadora y artística. Como resultado de una cooperación excepcional entre músicos y científicos, se organizan manifestaciones artísticas en espacios Natura 2000 o en sus proximidades, dedicadas cada año a una determinada especie o hábitat. En los últimos diez años, estos actos han atraído a decenas de miles de visitantes, contribuyendo a mejorar sus conocimientos sobre la protección de la naturaleza y a fomentar un comportamiento respetuoso del medio ambiente.
El premio a la Conciliación de Intereses y Percepciones se concedió al proyecto Creación de corredores verdes para la biodiversidad bajo las líneas de alta tensión entre Bélgica y Francia. Llevada a cabo por dos gestores de redes de transporte de electricidad, ELIA y RTE, con la ayuda de los fondos LIFE, esta iniciativa ha experimentado un enfoque basado en la naturaleza para superar los retos que plantea la alimentación eléctrica en zonas forestales. Ese enfoque no solo contribuyó a mejorar la biodiversidad y el paisaje, sino que también resultó justificado desde el punto de vista económico a largo plazo.
El proyecto para la conservación del ánsar careto chico, la especie de ave acuática más rara de Europa, obtuvo el Premio al Establecimiento de Redes y Cooperación Transfronteriza. Diferentes socios de Bulgaria, Finlandia, Grecia, Hungría, Noruega y otros quince países unieron sus esfuerzos para adoptar medidas urgentes de conservación en la ruta migratoria de esta ave, haciendo igualmente hincapié en la labor política, la sensibilización, la formación profesional y la educación ambiental.
Pueden concurrir a este certamen quienes participan directamente en la red Natura 2000 de la UE: empresas, administraciones públicas, ONG, voluntarios, propietarios de tierras, centros educativos o particulares. Este año se recibieron en total ochenta y tres solicitudes de toda Europa. De estas se preseleccionó una lista de veinticuatro solicitudes. A continuación, un jurado de alto nivel seleccionó a los ganadores.