Por Esther Herrera / Bruselas
Los Jefes de Estado y de Gobierno se han reunido en Bruselas. Oficialmente, para tratar las prioridades de los próximos cinco años. Sin embargo, en los pasillos ha habido un baile de nombres de entre los que destaca Jean-Claude Juncker. Según indican fuentes diplomáticas, es «lógico» que el ex presidente del Eurogrupo sea quien presida la Comisión. Sin embargo, el futuro del luxemburgués sigue incierto.
El Presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, ha evitado hablar de nombres, y ha afirmado que «ha tomado nota» de los resultados de las elecciones y de la carta enviada por los Presidentes de los grupos políticos que conforman la Eurocámara reunidos esta mañana. En ella, han coincidido que las elecciones tienen un ganador, aunque haya perdido cerca de 60 asientos: El PPE y su candidato a presidir la Comisión, Jean-Claude Juncker. Tras la reunión, los líderes han coincidido en que el luxemburgués debe empezar las consultas para formar una mayoría en la Eurocámara.
No obstante, Van Rompuy en declaraciones a la prensa, sólo ha hablado de «consultas» con el Parlamento Europeo y seguir en contacto «bilateral» con los presidentes de los grupos políticos para llegar a un acuerdo sobre el candidato a presidir el Ejecutivo. «Todo sigue en la línea de lo que dice el Tratado [de Lisboa]». Significado: El futuro de Juncker como líder del brazo ejecutivo de la UE aún está en el aire.
Los Presidentes de las formaciones políticas en el Parlamento consideran que Juncker debe ser el elegido, porque ha sido el ganador. Su oponente, Schulz, cree que se deben seguir «las reglas», y por lo tanto, debe ser el partido más votado el que empiece a dialogar con los otros para formar coalición. El líder de los socialistas europeos, Hannes Swoboda, ha asegurado en su cuenta oficial de Twitter, que quienes realmente bloquean la nominación de Juncker como Presidente son los líderes europeos del propio partido del luxemburgués.
La canciller alemana Angela Merkel, no se ha aventurado a decir aún los nombres puestos sobre la mesa y ha afirmado que apoya a Juncker porque es el candidato de su formación política, el Partido Popular Europeo, pero que hay otros 27 países con los que negociar. «Como miembro del PPE apoyé a Juncker, pero como canciller estoy condicionada por los Tratados», ha declarado.
«Sabemos que ningún grupo político tiene la mayoría por sí mismo, por lo tanto se trata de encontrar amplias mayorías y ahora estableceremos como ha de desarrollarse el proceso», ha valorado Merkel. La canciller considera que los Estados miembros deben «trabajar conjuntamente», ya que es de forma unida que los Veintiocho deben avanzar en los temas pendientes que tiene la UE, como la solución de la crisis del euro. Merkel confía en que se pueda llegar a un acuerdo sobre quién sucederá a Barroso en la próxima Cumbre de finales de junio.
Por su parte, el Presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, cree que Juncker debe ser el candidato a «tener en cuenta» para ser elegido en el Consejo como presidente de la Comisión y ha asegurado que España mantiene el compromiso de apoyar al luxemburgués, y candidato de los populares europeos.
Para poder llegar a un acuerdo en el Consejo hace falta una mayoría cualificada. Cada país, en función de su población tiene unos votos determinados. Por ejemplo, a España le tocan 27, a países como Reino Unido, Alemania e Italia 29. Fuentes diplomáticas apuntan que Reino Unido (29) y Hungría (12) no son favorables a aceptar a Juncker como presidente a los que Suecia (10) y Países Bajos (13) posiblemente se unirían. Por lo que el luxemburgués podría no tener el apoyo necesario para ser nominado sucesor del portugués José Manuel Durao Barroso.