Según el informe, las inversiones financiadas por la UE en aeropuertos no generaron «los resultados esperados» y fueron poco rentables. Los auditores han señalado que ello se explica por la falta de planificación y previsión adecuadas, algunos de los aeropuertos financiados estaban demasiado próximos entre sí y determinados proyectos de construcción eran demasiado grandes para el número de aeronaves y de pasajeros que los iban a utilizar.
Los auditores han examinado veinte aeropuertos financiados por la UE en Estonia, Grecia, Italia, Polonia y España que recibieron más de 600 millones de euros entre 2000 y 2013, y han constatado que solo la mitad de esas infraestructuras aeroportuarias han podido demostrar la necesidad de inversiones financiadas por la UE. Además, el informe considera que las instalaciones están infrautilizadas y, algunas de ellas, por valor de 38 millones de euros, no se utilizan.
Solo la mitad de los aeropuertos que se han examinado incrementaron su número de pasajeros y, más de la mitad de ellos, sobreestimaron considerablemente en sus previsiones el aumento de tráfico aéreo. Por ejemplo, en 2013 utilizaron el aeropuerto de Córdoba menos de 7.000 pasajeros, cuando la previsión era de 179.000 usuarios y además, según el informe, la ampliación se hizo sin «ningún plan» ni justificación.
Por otra parte, el informe destaca que hay un «solapamiento» de aeropuertos en una misma zona, por lo que muchas instalaciones no serían necesarios, como ejemplo, se encuentra el aeropuerto de Murcia-San Javier, muy próximos a este se encuentran el de Corvera, Alicante, Albacete, Almería y Valencia. Aunque el informe no lo comenta, es una de las críticas contra el aeropuerto de Castellón, iniciativa del entonces presidente de la diputación, Carlos Fabra, hoy en la cárcel, y que actualmente carece de aviones que puedan utilizarlo.
España es el país que más fondos estructurales tuvo, un 24%, y que menos beneficios obtienen sus aeropuertos. El único que por el momento no tiene pérdidas es el de Burgos, aunque según el informe, a medio plazo Madrid y Fuerteventura empezarán a tener beneficios.
Los auditores también observan que la financiación de la UE no está bien coordinada por los Estados y destaca, en especial, que España, carecía de un plan estratégico de desarrollo aeroportuario a largo plazo. Además el informe hace hisncapié en que la financiación estaba insuficientemente supervisada por la Comisión, que normalmente desconoce cuáles son los aeropuertos que reciben financiación y su cuantía.
Así, la Corte de auditores recomienda al Ejecutivo comunitario que garantice durante el periodo 2014-2020 que los Estados miembros solo tengan asignados fondos de la UE a aeropuertos «financieramente viables» en los que se hayan evaluado adecuadamente las necesidades de inversión. También considera que los Estados deben desarrollar planes de estrategia coherentes para evitar el exceso de capacidad y/o duplicación. Por su parte, la Comisión Europea se ha defendido hoy y ha asegurado que la nueva regulación del periodo 2014-2020 es «más estricta» y «radicalmente distinta» de lo que se ha hecho hasta ahora para evitar errores.