El pleno aprobó el martes una nueva ley, ya pactada con los ministros de la UE, que integrará los esquemas de distribución de leche y fruta, ahora separados, con una dotación anual conjunta de 250 millones de euros, 20 millones más.
«Una dieta sana y equilibrada es fundamental para una buena salud, pero el consumo de fruta, hortalizas y leche está descendiendo en la UE. Por eso es tan importante reforzar los programas de distribución de fruta, hortalizas y leche en las escuelas, aumentando su presupuesto y poniendo el foco en la enseñanza de hábitos alimenticios saludables. El Parlamento se ha asegurado de la estabilidad presupuestaria del programa, al impedir que los Estados miembros puedan reducir unilateralmente su dotación o cambiar los criterios para la asignación de fondos», explica Marc Tarabella (S&D, Bélgica), responsable de la tramitación parlamentaria del texto y jefe del equipo negociador con las otras instituciones.
Más clases sobre alimentación saludable, más y mejor financiación
Los Estados miembros participantes en este programa voluntario tendrán que promover hábitos de alimentación saludables, los alimentos locales, la producción agrícola orgánica y combatir el desperdicio de comida. Se introducen también medidas para reconectar a los niños con la agricultura, mediante, por ejemplo, visitas a granjas.
El Parlamento consiguió 20 millones de euros más para financiar la distribución de productos lácteos y medidas educativas, lo que sitúa el presupuesto anual para el reparto de leche en 100 millones de euros, que se suman a los 150 millones para fruta y hortalizas.
Los eurodiputados también se han asegurado de que los fondos comunitarios se repartan de manera más justa entre los países, mediante la fijación de dos criterios centrales: número de niños entre 6 y 10 años de edad y grado de desarrollo de la región dentro del país. Los Estados deberán garantizar mayores ayudas a las regiones ultra periféricas (como Canarias, en España). Los fondos europeos usados en el pasado para el reparto de leche serán también tenidos en cuenta, y se fijará una cantidad mínima anual de ayuda financiera comunitaria por niño.
Oferta de productos más saludables
El Parlamento ha modificado la lista de productos que se pueden financiar con dinero comunitario en función de los siguientes criterios:
se priorizarán los productos locales frescos y sin procesar frente a los procesados como sopas, compotas, zumos, yogures y queso. Estos últimos sólo podrán distribuirse como suplemento a fruta fresca, hortalizas y leche o leche sin lactosa. Quedan excluidos los edulcorantes y potenciadores artificiales de sabor y el reparto de productos con cantidades limitadas de azúcar, sal y grasa añadidas sólo serán financiados con dinero de la UE de manera excepcional, bajo estrictas condiciones que incluyen la aprobación por parte de las autoridades nacionales en materia de salud.
Próximos pasos
El reglamento, que ya había sido pactado provisionalmente, ha obtenido 584 votos a favor, 94 en contra y 32 abstenciones. El texto debe todavía ser formalmente aprobado por el Consejo. Las nuevas reglas deberán aplicarse a partir del 1 de Agosto de 2017.
El programa de distribución de leche en los colegios funciona desde 1977 y en 2009 se añadió el de fruta, que incluye una dotación para educación. Ambos sistemas buscan promover el consumo de fruta, hortalizas, leche y sus derivados, pero su estructura legal y financiera es diferente.
Todos los Estados miembros participan en el programa de reparto de leche y 25 (todos excepto Reino Unido, Finlandia y Suecia) en el de fruta. Casi 10 millones de niños en la UE se beneficiaron del programa de reparto de fruta y en torno a 19 millones del de leche en 2013/ 2014.
El consumo de fruta, hortalizas y leche está descendiendo en Europa. En la UE, más de 20 millones de niños tienen sobrepeso y los adolescentes sólo toman de media entre el 30% y 50% de la cantidad diaria recomendada de fruta y hortalizas.