Entre las medidas a las que se ha referido Obama están, la extensión a ciudadanos de otros países de las garantías de privacidad que existen para los estadounidenses. No obstante Obama ha defendido el funcionamiento de la agencia de inteligencia nacional (NSA).
A la Comisión Europea el recorte de poderes a la agencia de información NSA y la prohibición de que espíe a los dirigentes de países amigos le ha parecido «un paso en la buena dirección» y pide que a las declaraciones le sigan acciones.
Cuando estalló el escándalo del espionaje masivo el Parlamento Europeo lo condenó y pidió que se suspendieran algunos acuerdos con Estados Unidos, en especial el acuerdo Swift que permite el intercambio de datos sobre sobre transferencias bancarias.
La vicepresidenta de la Comisión Viviane Reding, que negocia nuevos acuerdos con Estados Unidos para restaurar la confianza y que llegó a dar las gracias a Edward Snowden por sus revelaciones, ha dicho tras conocer el discurso de Obama: «Me siento tranquilizada por el hecho de que los ciudadanos no americanos podrán estar protegidos contra el espionaje, pero espero que esas promesas estén respaldadas por leyes», ha afirmado.
De donde le han venido las mayores críticas al presidente de Estados Unidos ha sido de su propio país. The Wall Street Journal considera que ha intentado contentar a todos de alguna manera y dice que algunas de las nuevas propuestas «harán muy poco por la privacidad y quizá hagan al país menos seguro». Por su parte USA Today afirma abiertamente «que se ha quedado corto».
Barack Obama estará en La Haya, los días 24 y 25 de marzo para participar en la tercera cumbre sobre seguridad nuclear (NSS). También tiene previsto ir al Vaticano para entrevistarse con el papa Francisco.