Será el grupo más pequeño del Parlamento Europeo, con 36 miembros, en el que participan el partido de Le Pen, el Vlams Belang flamenco, el FPO austriaco, PKO polaco, el islamófobo holandés PVV, la Liga Norte italiana y una eurodiputada británica, Janice Atkinson, recientemente apartada del UKIP, el partido liderado por Nigel Farage.
Le Pen ha conseguido lo que se le había resistido desde el año pasado cuando se formaron los grupos tras las elecciones europeas. Ahora, tendrá más derecho a financiación, aproximadamente 1 millón de euros anuales tras conseguir más de 25 eurodiputados de siete Estados miembros diferentes, los requisitos de la Eurocámara. «No es dinero de la UE, es dinero de nuestros electores», se ha defendido hoy Le Pen. Sin embargo, los fondos del grupo serán vigilados de cerca después de que la oficina antifraude europea descubriera un presunto mal uso de los fondos de la Eurocámara a las arcas del Front National en Francia, que denunció el presidente de la institución Martin Schulz. «Gracias señor Schulz por su vigilancia y control constante, por tratarnos como eurodiputados de segunda. Nos ha dado usted un aliento reforzado», ha ironizado Le Pen.
El nuevo grupo quiere abanderar la lucha contra «la inmigración masiva» que consideran «una máquina de destrucción de naciones». La británica Janice Atkinson, que tuvo que abandonar el UKIP por un escándalo por una supuestas facturas, ha asegurado que «tiene mucho más en común con el grupo de Le Pen que con el UKIP» y ha comparado a la política francesa con Margareth Thatcher. Le Pen, lejos de evitar las similitudes, ha añadido que las une «el valor» y los intereses por su pueblo.