Bruselas ha estado investigando desde noviembre de 2010 la denuncia de una docena de buscadores, entre ellos Microsoft, que le acusaban de promocionar sus servicios a costa de los otros.
Según el acuerdo que no ha sido muy bien acogido por la competencia de Google, este permitirá a tres rivales a mostrar sus logos y vínculos web y los proveedores de contenidos podrán decidir qué material deberá elegir Google para sus propios servicios.
También eliminará las restricciones que impiden ahora que los anunciantes muevan sus campañas a plataformas rivales como Bing o el motor de búsqueda de Yahoo. El acuerdo solo será de aplicación en Europa.
No se terminan aquí las denuncias interpuestas a Google. La próxima es la de Android, Google entrega el software de manera gratuita. El grupo de presión Fair Searvh, entre cuyos miembros están Microsoft y Nokia, acusan al gigante norteamericano de usar Android para desviar el tráfico a su buscador.