La comisaria europea de Interior, Cecilia Malmström, ha mostrado su preocupación porque Estados Unidos haya decidido imponer una tasa de 14 euros a los viajeros europeos que quieran entrar en el país. «Entiendo que esta decisión se ha tomado con arreglo a las obligaciones para promocionar los viajes, pero lamento mucho el establecimiento de esta tasa».
Desde el próximo 8 de septiembre, los ciudadanos europeos de 22 países que no necesitan visado para entrar en Estados Unidos, todos los de la UE excepto Polonia, Rumanía, Bulgaria y Chipre, deberán abonar esa tasa al solicitar la autorización obligatoria de viaje a través del sistema electrónico (ESTA),un trámite que hasta ahora era gratuito.
La autorización electrónica está en vigor desde 2009 y sustituyó al formulario que antes se debía entregar en el control de emigración al llegar a Estados Unidos. Allí se deben registrar los datos del pasajero y responder a varias preguntas relacionadas con enfermedades, detenciones o terrorismo.
La Comisión europea ya analizó en su momento este Sistema Electrónico de Autorización de Viaje y concluyó que no podía considerarse equivalente a una obtención de visado. Ahora Bruselas hará una nueva evaluación teniendo en cuenta el impuesto añadido.
La comisaria Malström dice que es «otra carga adicional para los ciudadanos europeos que viajen a Estados Unidos» y que «estos nuevos requisitos son incompatibles con el compromiso de los estadounidenses de facilitar la movilidad transatlántica». euroXpress