Muchas de las medidas de la Agenda Europea de Seguridad para luchar contra el terrorismo que ha presentado la Comisión Europea dependen de la cooperación entre los Estados miembros, especialmente en lo que se refiere a la delincuencia organizada y la ciberdelincuencia. La Agenda establece las herramientas y medidas concretas que deberán utilizar en su trabajo conjunto.

La seguridad es una cuestión que preocupa mucho a los ciudadanos europeos. Una encuesta reciente del Eurobarómetro muestra cómo va aumentando. El porcentaje de personas que consideran al terrorismo como el principal problema de seguridad en la UE se ha disparado pasando del 33 % de media en 2013 a un 49 % en la actualidad.

La responsabilidad de la seguridad interior corresponde en primer lugar a los Estados miembros, pero los retos transfronterizos hacen muy difícil que los distintos países puedan actuar en solitario. La colaboración a nivel de la UE facilita la cooperación, el intercambio de información y la acción común.

Los recientes ataques terroristas a ciudadanos europeos y a sus valores en Francia, Dinamarca u otro frustrado en Bélgica estaban coordinados a escala transfronteriza, lo que significa para la CE que la lucha debe ser conjunta.

Para Frans Timmermans, vicepresidente primero de la Comisión, «El terrorismo, la delincuencia organizada y la ciberdelincuencia son amenazas complejas y cambiantes para la seguridad» que necesitan la cooperación de todos para hacerles frente de una manera eficaz. «Nos mantendremos firmes en la defensa de los derechos fundamentales y trabajaremos para hacer frente a las causas profundas de la radicalización, forjando una auténtica cultura de tolerancia en nuestras sociedades» ha añadido.

Tres prioridades

Los retor más apremiantes son: la prevención del terrorismo y lucha contra la radicalización; lucha contra la delincuencia organizada; lucha contra la ciberdelincuencia.

Lucha contra la radicalización: la Comisión creará un centro de excelencia para recoger y difundir los conocimientos especializados sobre la lucha contra la radicalización basados en la Red para la Sensibilización frente a la Radicalización, una red integrada a escala de la UE que se puso en marcha en 2011. Con ello se reforzará el intercambio de experiencias entre los profesionales competentes directamente implicados en la prevención de la radicalización y el extremismo violento a nivel local.

Actualizar la Decisión marco sobre el terrorismo: proporcionar un marco jurídico más coherente para abordar el fenómeno de los combatientes extranjeros. De esta manera, se lograría una mayor cooperación con terceros países sobre esta cuestión.

Atajar la financiación de los delincuentes: se reforzará la cooperación entre autoridades competentes en Europa, en particular, las unidades de información financiera nacionales, que estarán conectadas a EUROPOL; la Comisión evaluará si es necesaria una nueva legislación para combatir la financiación del terrorismo y mejorar la confiscación de bienes procedentes de actividades delictivas.

Intensificar el diálogo con el sector de las tecnologías de la información: la Comisión pondrá en marcha este año un Foro entre la UE y grandes empresas de tecnologías de la información para luchar contra la propaganda terrorista en Internet y en las redes sociales y explorar formas de abordar las preocupaciones de las autoridades policiales sobre nuevas tecnologías de cifrado.

Reforzar el marco jurídico en materia de armas de fuego en este tema, es preciso establecer normas comunes, compartir más información e impulsar la cooperación con terceros países.

Reforzar los instrumentos existentes para combatir la ciberdelincuencia: la prioridad es identificar la mejor forma de superar los obstáculos a los que se enfrentan las investigaciones penales en línea, en particular sobre cuestiones de competencia y normas sobre el acceso a las pruebas y la información en Internet.

Reforzar las capacidades de Europol, por ejemplo, mediante la creación de un Centro Europeo de Lucha contra el Terrorismo, que ayudará a la Agencia de la UE a reforzar el apoyo a la acción de los cuerpos y fuerzas de seguridad nacionales para hacer frente a los combatientes terroristas extranjeros, la financiación del terrorismo, el contenido extremista violento en Internet y el tráfico ilícito de armas de fuego.

Trabajar de forma diferente

La nueva forma de trabajar en colaboración en el seno de la Comisión permite un planteamiento integral de la seguridad, además de incluir en la Agenda medidas correspondientes a todo el espectro de políticas: desde Justicia y Asuntos de Interior hasta Asuntos Financieros pasando por Transporte y Medio Ambiente.

Ahora que las políticas de Justicia y Asuntos de Interior se encuentran ya en pie de igualdad respecto a otras políticas de la UE, una de las prioridades de la Comisión es que se apliquen todos los instrumentos disponibles para el intercambio de información, cooperación policial y judicial, formación e investigación. Asimismo, se hará especial hincapié en la aplicación de la Directiva sobre el registro de nombres de los pasajeros de la UE y la reforma de la protección de datos.