Tal y como tenían previsto, los ministros de Competitividad de la UE aprobarán el 10 de marzo el proyecto de patente europea, aunque el Tribunal de Justicia de la UE entiende que el sistema judicial previsto es ilegal.
La idea es aparcar esa parte del proyecto y seguir adelante con los otros dos pilares, el reglamento común y el régimen lingüístico, al que se oponen España e Italia, países que han visto discriminados sus idiomas en favor del inglés, francés y alemán. Por ese motivo, el proyecto se aprobará mediante el sistema de cooperación reforzada, ya que los otros 25 socios de la UE están de acuerdo en las líneas previstas.
El Tribunal de Justicia de la UE considera ilegal que se cree otra corte que entienda de la aplicación de la nueva normativa, pero la Comisión Europea insiste en que la creación de la patente unitaria y la del Tribunal Europeo de Patentes son dos proyectos distintos, de modo que «no hay ninguna razón legal por la que los estados miembros no puedan decidir la adopción de la cooperación reforzada para crear una patente unitaria».
Bruselas asegura que estudiará con detenimiento los argumentos del Tribunal junto a los Estados miembros para encontrar pronto las mejores soluciones. De momento, podría dejarse la protección jurídica de la patente europea en manos de los tribunales nacionales.
Una nueva propuesta general requeriría la unanimidad de los 27 y daría la oportunidad a España e Italia de volver a bloquear el proyecto.