Según el Eurodiputado Santiago Fisas del Partido Popular Europeo (PPE), el acuerdo es «vital» para la UE. «Hay que evitar que la Unión Europea quede aislada» ha dicho. La reducción de aranceles llevará a un aumento inmediato de las exportaciones a la creación de 400 000 puestos de trabajo, especialmente en las Pymes, que serán según Fisas las que saldrán mejor paradas y, un aumento del 40 % del tráfico comercial mundial.
No es tan optimista la eurodiputada de los Socialistas y Demócratas Europeos, Inmaculada Rodríguez Piñero, quien ha asegurado que «los socialistas no permitiremos ni un paso atrás en los estándares europeos de protección medioambiental, social y laboral» e insta al Gobierno a que realice un estudio de impacto del Tratado en España, como han hecho ya en otros Estados miembros.
El grupo de los socialistas en el europarlamento defiende la necesidad de un «buen acuerdo, no cualquier acuerdo», ha dicho Rodríguez Piñero, quien ha asegurado que no permitirán «ni un paso atrás en la defensa de los estándares europeos de protección medioambiental, social y laboral, de la sanidad y los servicios públicos.»
Los diferentes representantes de la sociedad civil han criticado la falta de transparencia y de debate en las negociaciones; el tardío y limitado acceso a la documentación, que solo ha sido posible después de que se filtrara a la prensa y de que la defensora del pueblo europeo, Emily O'Reilly pidiera más transparencia y haya abierto una consulta pública sobre el tema.
Para Florent Marcellesi de Equo, en las conversaciones no está habiendo la suficiente pluralidad ya que más del 90 % ha tenido lugar con multinacionales y los eurodiputados no tienen acceso a los documentos estadounidenses. Difiere, como otros expertos, de los cálculos que hace la CE y opone los de otro estudio de la ONU que dice que se perderán hasta 600 000 empleos y habrá una mayor inestabilidad financiera.
Por su parte Miguel Blanco de COAG, ha expresado la inquietud de la organización agraria por la puesta en peligro del modelo agrario europeo frente al de Estados Unidos que pondría en peligro el equilibrio medioambiental y echaría por tierra los estándares agroalimentarios europeos.
El mecanismo de resolución de conflictos (ISDS) ha sido uno de los asuntos más controvertidos y que mayor rechazo provocan en la sociedad y los representantes del sector académico y político que han pedido la convocatoria de un referéndum en cada Estado miembro para la ratificación final del TTIP.
Los líderes políticos se reafirman en el Tratado
Los líderes políticos de Estados Unidos, la Unión Europea, Reino Unido, Alemania, Francia, Italia y España se han reunido en Brisbane al margen de la Cumbre del G-20 para reafirmar su compromiso de seguir negociando el Tratado y se han mostrado tan comprometidos con él como cuando se iniciaron las negociaciones en 2013.