La OTAN asegura que al menos 1.000 soldados rusos están en Ucrania. El ministro de Exteriores ruso, Sergey Lavrov lo desmiente. Mientras que Vladimir Putin, pide a los separatistas pro rusos que liberen a los soldados ucranianos que mantienen rodeados en el este del país. El primer ministro ucraniano Arseni Iatseniouk, ha anunciado que va a pedir al parlamento que comience los trámites para la adhesión de Ucrania a la OTAN.
La OTAN dice que al menos hay 1.000 soldados rusos y que fotos de satélite atestiguan que unidades de artillería autopropulsadas rusas entraron en el país la semana pasada. Por su parte el presidente ruso Vladimir Putin, ha pedido un corredor humanitario para que las tropas ucranianas que permanecen rodeadas por partidarios de Rusia puedan salir.
«Voy a llamar a los insurgentes para abrir un corredor humanitario para las tropas ucranianas rodeadas con el fin de evitar muertes sin sentido», decía Putin en el sitio web del Kremlin a primera hora de este viernes.
El presidente ruso no ha hecho ninguna alusión a las acusaciones de que soldados rusos hubieran entrado en territorio ucraniano. Aunque sí ha alabado a los separatistas por «socavar la operación militar de Kiev que amenazaba la vida de los residentes de Donbass y que ya ha dado lugar a un número de muertos colosal entre los civiles.»
Uno de los líderes rebeldes de Donetsk, Alexander Zakharchenko, ha contestado a la petición de Putin diciendo: «Con todo nuestro respeto a Vladimir Vladimirovich Putin, el presidente de un país que nos da apoyo moral, estamos listos para abrir corredores humanitarios para las tropas ucranianas que estaban rodeadas con la condición de que estos entreguen las armas pesadas y municiones a fin de que no sean utilizadas contra nosotros en el futuro «.
La escalada de violencia y muerte se acelera
Un informe de la ONU que se ha conocido este viernes, dice que entre mediados de abril y el 27 de agosto han muerto al menos 2.593 personas en el conflicto del este de Ucrania. «La tendencia es alarmante. Hay un aumento significativo del número de muertos en el este», ha declarado el secretario general adjunto para los derechos humanos de la ONU, Ivan Simonovic, en rueda de prensa. Ha añadido que el número de muertos llegaría a 3.000 si se añaden las 298 víctimas del MH17 malasio derribado el 17 de julio.
Simonovic afirma que la violencia ha entrado en una espiral en la que los muertos se multiplican. El primer informe de la ONU daba cuenta de once muertos diarios en el este de Ucrania. En los últimos diez días ese número ha subido a 36.
«Los ataques deliberados contra la población civil son una violación del derecho internacional humanitario, y se debe hacer más para protegerlos», ha dicho, por su parte, la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay. «Todos los que participan en las hostilidades en las zonas afectadas del este deben cumplir siempre con los principios de distinción, proporcionalidad y precaución. Esto es particularmente importante en las zonas densamente pobladas «, ha añadido.
El informe elaborado por la Oficina de Derechos Humanos de la ONU documenta una amplia gama de graves abusos contra los derechos humanos cometidos principalmente por los grupos armados que han tomado el control sobre una gran parte de las regiones de Donetsk y Lugansk, en el este de Ucrania desde mediados de abril. También violaciones cometidas por fuerzas ucranianas en sus esfuerzos por recuperar el territorio, a partir del cual los grupos armados están llevando a cabo las operaciones y en el que se han localizado los objetivos militares.
El Gobierno ha arrestado a más de 1.000 personas en el este de Ucrania, debido a lo que llama «evidencia irrefutable de su participación en actividades terroristas.» Pero, de acuerdo con el informe, los derechos de procedimiento «no siempre se han observado y hay informes de malos tratos durante la detención o mientras estaban bajo custodia.»
El documento también señala que, en la República Autónoma de Crimea, el acoso y la discriminación han continuado contra los nacionales ucranianos, tártaros de Crimea y otras minorías. «No se han hecho intentos serios (por las autoridades de Crimea) para investigar las denuncias de abusos contra los derechos humanos cometidos por las llamadas fuerzas de Crimea de autodefensa después del 'referéndum' del pasado mes de marzo.
Más de 2.800 personas abandonaron la península de Crimea durante el mes pasado, con lo que el número total de desplazados internos hacia Ucrania es de más de 16.000 personas. El número de desplazados en el conjunto del país era de 190.000 el 20 de agosto.
La preocupación crece en Europa y Estados Unidos
Este jueves la canciller alemana, Angela Merkel mantuvo una charla telefónica con el presidente estadounidense, Barack Obama, en la que estuvieron de acuerdo en que Rusia debe afrontar las consecuencias de sus actos.
Probablemente con más sanciones económicas que Obama y los líderes europeos discutirán la próxima semana en la cumbre de la OTAN en Gales.
El primer ministro del Reino Unido, David Cameron, emitió un comunicado este jueves en el que dice estar «muy preocupado ante los crecientes indicios que apuntan a que las tropas rusas están haciendo incursiones a gran escala en el sureste de Ucrania, ignorando completamente la soberanía de un país vecino.»
Añade que «La comunidad internacional ya le ha advertido a Rusia que este tipo de provocaciones son totalmente inaceptables e ilegales.»
Señala Cameron que no son creíbles las manifestaciones de Putin alegando que Rusia está dispuesta a buscar una solución pacífica al conflicto, teniendo en cuenta su «apoyo a los separatistas pro-rusos en Ucrania facilitándoles armas y tropas.»
El premier británico insta a Rusia a que «busque un camino alternativo y que encuentre una solución política a esta crisis. Si Rusia no accede, entonces que no le quede la más mínima duda de que esto traerá más consecuencias.»
La cuestión del gas
Y en medio de este galimatías el suministro energético ocupa un lugar importante. El ministro de Energía ruso, Alexandre Novak, advirtió este viernes de un «riesgo elevado» de alteraciones en el suministro de gas a Europa este invierno debido al conflicto en Ucrania.
«Hay un elevado riesgo de que el gas suministrado por Gazprom a Europa sea retenido por Ucrania para cubrir sus propias necesidades», ha afirmado Novak en una rueda de prensa junto al comisario europeo de Energía, Günther Oettinger con quien se ha reunido en Moscú.
Rusia dejó de suministrar gas a Ucrania en junio después de que no lograran ponerse de acuerdo sobre el precio y la deuda. Alrededor de la mitad de las exportaciones de gas ruso a Europa pasan por Ucrania.
Oettinger, por su parte, ha dicho que «Para resolver la crisis, no hay que usar el gas como un instrumento de sanciones y de escalada», y ha informado de que la próxima semana se establecerá un calendario para que Ucrania pague su deuda por el gas suministrado en noviembre y diciembre, parte de abril, mayo y junio y que la UE hará una propuesta a Kiev.
El jefe de Gazprom, Alexei Miller, quien asistió a las conversaciones, estuvo de acuerdo en que si Kiev cumple con las condiciones impuestas para el reembolso parcial de la deuda, las entregas de gas podrían reanudarse aunque con la condición de que Ucrania pague por adelantado.