En enero de 2013, la ONU elevaba a más de 60.000 mil los muertos en Siria desde el comienzo de la guerra civil en 2011. En mayo, cuatro meses después, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos opositor al régimen de Al Assad, situaba esa cifra en más de 90.000 muertos. A esas cifras hay que añadir el número de refugiados que ha generado el conflicto. Los últimos datos de ACNUR señalan que hay más de un millón y medio de refugiados, con el agravante de que los recursos destinados a ayudarles disminuyen.
«Los refugiados nos dicen que han aumentado los combates y que el cambio de fuerzas que controlan las ciudades y aldeas, sobre todo en las zonas en conflicto, está llevando a cada vez más civiles a tomar la decisión de huir. Durante los últimos cuatro meses hemos sido testigos de un rápido deterioro si se compara con los 20 meses previos del conflicto» explica Dan McNorton, portavoz de ACNUR.
El horror que representan estos datos es lo que ha llevado a varios países europeos, entre ellos el Gobierno español, a prestar su apoyo y colaboración a la oposición siria con el fin de buscar soluciones políticas a la guerra en el país árabe.
«Siria ha sido a lo largo de la historia un ejemplo de convivencia entre comunidades, esperamos que con el esfuerzo de todos logre alcanzar la paz que tanto anhela, un futuro mejor, inclusivo para todos», ha dicho Gonzalo de Benito, secretario de Estado de Asuntos Exteriores y Cooperación de España, en la inauguración este lunes del encuentro con la oposición siria en Madrid.
«Para esta tarea, deseamos aportar con modestia y con respeto nuestra acogida y nuestra hospitalidad. Todos y cada uno debemos hacer cuanto esté en nuestras manos para favorecer el diálogo, la convivencia y la paz», ha añadido De Benito. «La historia nos juzgará a todos por cómo afrontemos este momento histórico de la historia de Siria», ha recordado De Benito en la misma línea de responsabilidad que ha propuesto la ONU para hacer frente al conflicto.
A la «Reunión de Consulta Nacional de la Oposición Siria» se han desplazado unas 80 personas, entre las que se encuentran representantes de grupos opositores al Gobierno de Bashar al Assad, dentro y fuera de Siria, como Moaz al Jatib, uno de los coordinadores de la reunión junto al Partido de Desarrollo Nacional, además de miembros de Comités de Coordinación Local, representantes del Ejército Libre Sirio y de las minorías drusa, kurda e ismailí, organizaciones humanitarias y opositores históricos de la Primavera de Damasco como Fawaz Tello.
España reconoció el pasado noviembre a la formación opositora como único representante legítimo del pueblo sirio, convirtiéndose en uno de los primeros países en hacerlo.
La reunión de la oposición se organiza a través de la Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo (AECID) y su programa «Masar», dedicado a facilitar las transiciones en el mundo árabe. Ahora el programa hace especial hincapié en buscar puntos comunes que posibiliten un acuerdo entre las distintas corrientes de la oposición siria, favoreciendo su cohesión y su capacidad futura de asegurar la unidad, estabilidad, y democracia en el país árabe.
Además, el encuentro de Madrid servirá para analizar las perspectivas de la celebración de una Conferencia de paz en Ginebra, promovida por Rusia y Estados Unidos con el apoyo de la comunidad internacional que propugna una solución política para la crisis en Siria, con la convocatoria de una conferencia, previsiblemente en el mes de junio.
Exteriores considera que ante el agravamiento del conflicto, que compromete la seguridad y la estabilidad de la región, es fundamental redoblar los esfuerzos diplomáticos orientados a buscar una solución política. Dos días después de que finalice la reunión de Madrid, la oposición siria tiene previsto encontrarse de nuevo en Estambul.
Reunión a puerta cerrada
Todos los asistentes - entre los que no se encuentra ningún grupo relacionado con los movimientos yihadistas y salafistas, cada vez más presentes en el conflicto armado - se reúnen a puerta cerrada en un hotel de la periferia de Madrid. Una vez finalizado su encuentro, Moaz Al Jatib, líder de la oposición, trasladará sus conclusiones al ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo, con quien se reunirá el martes por la tarde en el Palacio de Viana.
Aunque Al Jatib dimitió el 24 de marzo de su cargo como presidente del CNFROS, la Coalicion Nacional para las Fuerzas de la Revolución y la Oposición en Siria, argumentando la pasividad de la comunidad internacional, sigue siendo el representante de la coalición en Damasco.
Al Jatib ha denunciado que el Gobierno sirio se limita a mentir y que la comunidad internacional debe impedir que permanezca en Siria porque es un insulto a todo el mundo. «¿Si un gobierno en Occidente estuviera matando a su pueblo, estaríais callados?», ha denunciado el líder opositor, quien ha afirmado que no cree en la democracia sin una visión humanitaria.
Las sanciones sobre Siria o el embargo de armas siguen centrando muchos de los debates dentro de la Unión Europea y, de nuevo, serán temas ineludibles en la próxima reunión de ministros de Exteriores, el 27 de mayo, sobre todo porque sólo cuatro días después caduca el régimen de sanciones impuestas por Europea y actualmente en vigor.
El acuerdo, sin embargo, no será fácil ya que existen grandes diferencias entre la mayoría de los Estados miembros con Francia y Reino Unido, partidarios de modificar el régimen de sanciones para proporcionar armas a la oposición al régimen de Al Assad. El Gobierno español por su parte, apoya la decisión de proporcionar «ayuda no letal» a los rebeldes, pero, como Alemania, advierte del peligro de que si se levanta el embargo las armas caigan en «malas manos».
El encuentro de esta semana también responde a la propia necesidad de la oposición al régimen de Al Assad, de acabar con sus divisiones internas, uno de los principales escollos que encuentran para derrocar al presidente sirio y uno de los motivos – las luchas de poder - que favorecen la continuidad del enfrentamiento y dificultan el apoyo internacional.
No hay que olvidar que la duda también planea sobre los rebeldes por las sospechas sobre el uso de gas sarín en sus operaciones. Por otro lado, la comunidad internacional ha denunciado en alguna ocasión, que el régimen está utilizando estas armas ilegales contra la población siria. Ambos casos están siendo investigados por el Departamento de Estado estadounidense.
El Gobierno español, que preside el Encuentro de Consulta Nacional Siria, ha contribuido con 4,7 millones de euros en ayuda humanitaria desde el estallido de la revuelta, en marzo de 2011, y posterior guerra civil siria.