«El tabaco es la única droga legal que mata a muchos de sus consumidores cuando se utiliza exactamente como estaba previsto por sus fabricantes», señala la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Fumar cigarrillos, en particular, y otras formas de consumo de tabaco aumenta el riesgo de enfermedades no transmisibles (ENT), como las enfermedades crónicas respiratorias y cardiovasculares, y los cánceres de todo tipo.
Las ENT provocan 36 millones de muertes anualmente, lo que representa el 63 por ciento de las defunciones en el planeta. De ellas, más de 14 millones de personas mueren prematuramente, antes de cumplir los 70 años.
Con el fin de frenar esa pérdida de vidas, gobiernos de todo el mundo han firmado numerosos tratados y protocolos, como el Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco, que en la actualidad cuenta con la adhesión de 180 países que abarcan el 90 por ciento de la población mundial. Entre otros objetivos, la convención pretende reducir en un 30 por ciento el consumo de tabaco entre las personas mayores de 15 años para 2025.
La comunidad internacional se dirige lentamente pero sin pausa hacia esa meta. Un estudio de la OMS publicado en marzo halló que en 2010 había 3.900 millones de no fumadores mayores de 15 años en los estados miembros de la organización, o el 78 por ciento de la población mundial de 5.100 millones de personas mayores de 15 años.
De mantenerse la tendencia actual, se prevé que el número de no fumadores crezca a 5.000 millones para 2025, el 81 por ciento de la población proyectada de 6.100 millones de personas mayores de 15 años, según el informe.
Otro estudio, publicado en marzo por la revista médica británica The Lancet, indica que la prevalencia de consumo de tabaco entre los hombres ha disminuido en 125 de los 173 países estudiados, y que la tasa de tabaquismo entre las mujeres lo ha hecho en 156 de 178 países, en el período de 2000 a 2010.
Estas tendencias son positivas, pero un análisis más profundo de los datos revela que solo 37 países, o el 21 por ciento de los estados miembros de la OMS, podrán cumplir con el Plan de Acción Global para la Prevención y el Control de las ENT entre 2013-2020.
¿Atraerlos antes para matarlos mientras son jóvenes?
Unos 3.000 partidarios del control del tabaco concluyeron el 21 de marzo la 16 Conferencia Mundial sobre Tabaco o Salud , realizada en Abu Dhabi, la capital de los Emiratos Árabes Unidos, con un llamamiento a los gobiernos para que prohíban, entre otras cosas, las campañas publicitarias de las empresas tabacaleras que buscan atraer a los jóvenes.
En 2008, la OMS informó que el 30 por ciento de los adolescentes entre 13 y 16 años fuman, y que, cada día, entre 80.000 y 100.000 niños encienden su primer cigarrillo.
La organización calcula que la mitad de quienes empiezan a fumar en la adolescencia seguirá fumando durante los próximos 15 a 20 años de su vida, lo que daría credibilidad al temor de que, cuando el consumo de tabaco comienza en la juventud, la vida también podría terminar prematuramente.
En los sectores de la música, la moda, la alimentación y el deporte las trasnacionales tabacaleras encuentran numerosas oportunidades de mercadeo y publicidad para atraer a los potenciales consumidores jóvenes, ya que su curiosidad y tendencia a experimentar los convierten en un grupo «objetivo» clave.
«En el tabaco y el tabaquismo nosotros vemos muerte y enfermedad. La industria del tabaco ve un mercado», aseguró Matthew Myers, presidente de la organización estadounidense Campaña por Niños Libres de Tabaco.
«La industria tabacalera gasta 8.800 millones de dólares al año, un millón de dólares por hora, en marketing, gran parte de ellos en formas que hacen que estos productos resulten atractivos y accesibles para los niños», señalaba Myers en un comunicado difundido en enero.
«También utilizan todos los medios, legales e ilegales, para vender sus productos mortales, engañar al público y a las autoridades políticas tratando de aparecer creíbles y dignas de confianza, y emplean abogados, grupos de presión y empresas de relaciones públicas para socavar el buen gobierno y la voluntad de la gente», denunció Myers durante la conferencia en Abu Dhabi.
Los cigarrillos están disponibles en conciertos de rock, eventos deportivos, bares y discotecas, donde los jóvenes de mayores ingresos suelen socializar, por lo que es difícil resistirse a la presión de sus amistades.
Según fuentes expertas, las mujeres jóvenes, especialmente aquellas con independencia económica, también entran en la categoría de mercado emergente para la industria tabacalera, ya que buscan nuevas vías para expresar su libertad.
Myers menciona los ejemplos de Rusia, donde el 25 por ciento de las mujeres entre 18 y 30 años fuma, y China, donde es evidente que el hábito de fumar y la moda van de la mano en las mayores ciudades, como Beijing y Shanghai. No se espera que Rusia ni China puedan cumplir con la meta mundial de reducir el tabaquismo relacionado con las ENT para 2025.
Aunque el número de fumadores en Rusia podría pasar de 46,9 millones en 2010 a 36,6 millones en 2025, y se prevé que en China baje de 303,9 millones a 291 millones en el mismo lapso, la tasa de disminución en ambos países es demasiado baja.
La situación es particularmente grave en China, donde se calcula que 740 millones de personas sufren de la exposición al humo de segunda mano. La OMS calcula que 1,3 millones de chinos mueren cada año de cáncer de pulmón, equivalente a un tercio de las muertes por esa causa en todo el mundo.
Judith Mackay, asesora de la Fundación Mundial del Pulmón, dice que las tabacaleras apuntan especialmente a las mujeres asiáticas debido a los numerosos países en desarrollo y economías de rápido crecimiento en la región con una gran población de mujeres jóvenes.
«Para los países de esta región en desarrollo ha vuelto el estilo de la publicidad de los años 50, que mostraba a las mujeres jóvenes fumando como algo en la onda y sexy», explicó en Abu Dhabi.
Un informe de 2010 del Instituto George de Salud Mundial señaló que en Asia y el Pacífico vive el 30 por ciento de todos los fumadores del mundo, dado que China e India contribuye enormemente a esa cifra.