Ya hay una respuesta concreta desde Europa a la nacionalización de la petrolera YPF, controlada por la española Repsol. El Parlamento Europeo ha aprobado una resolución, en la que «deplora» la decisión del gobierno de Cristina Fernández y propone que se suspendan parcialmente las ventajas que concede la UE a Argentina en sus exportaciones. Ha habido amplia mayoría a favor en la Eurocámara, pero Verdes e Izquierda Unitaria defienden la soberanía argentina para gestionar sus recursos.
458 votos a favor, 71 en contra y 16 abstenciones. Con este resultado, los eurodiputados instan a la Comisión Europea y al Consejo a valorar la posible suspensión parcial de Argentina de lo que se llama sistema generalizado de preferencias (SPG), por el que Buenos Aires obtiene ventajas arancelarias en sus ventas a Europa.
Se calcula que esas ventajas repercuten en el 27% de las exportaciones argentinas al mercado único comunitario, unos 2.400 millones de euros, sobre todo, biodiesel, aceite de soja, aceite de semilla de girasol, tabaco y determinadas frutas.
Las SPG se conceden a las importaciones de países pobres y ya está previsto que Argentina salga de la lista de los que se benefician porque se considera que ya no es un país en vías de desarrollo.
La resolución aprobada este viernes en Estrasburgo contiene una dura crítica a la nacionalización de YPF, que supone, según los eurodiputados, un «ataque al al ejercicio de la libertad de empresa y al principio de seguridad jurídica, lo que deteriora el clima de negocios para las empresas de la UE en ese país».
La Eurocámara avisa además de las repercusiones que la expropiación puede tener en las negociaciones para cerrar un acuerdo comercial entre la UE y Mercosur y de las consecuencias negativas para Argentina, como la huida de los inversores.