Ambas instituciones, tanto la CE como el BCE, siguen viendo amplios márgenes de mejora en la economía irlandesa cara al próximo año, una situación totalmente diferente a la vivida en 2010 cuando el país tuvo que ser rescatado gracias a la UE, el BCE y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Por aquel entonces, Irlanda necesitó un programa de asistencia financiera valorado en 85 000 millones de euros, de los cuales 22 500 millones fueron aportados por el Fondo Monetario Internacional, 40.000 millones por la UE y el resto por Reino Unido y Suecia. Unos 35 000 millones fueron destinados en exclusiva para sanear su sistema financiero.
La CE y el BCE han finalizado una supervisión de la economía del país donde han detectado, aseguran, un progreso significativo pero también han animado a que se realicen más ajustes en su macroeconomía. En concreto han citado las altas tasas de desempleo de larga duración que sigue teniendo este país.
En la actualidad, Irlanda sufre una tasa de desempleo del 11,2%, siendo mayor en hombres (12,8%) que en mujeres (9,3%), aunque el juvenil continúa siendo uno de los más altos de la Unión Europea con el 23,6% de los menores de 25 años en situación de desempleo.
Irlanda cerrará el año 2014 con buenos datos en la mayoría de sus indicadores. Ha bajado el desempleo, donde alcanzó máximos del 14,8% a principios de 2012, ha aumentado el consumo privado y también las inversiones en el país. Sin embargo, las instituciones supervisoras y a tenor de la actual situación económica de Europa, han avisado de que aún existe «cierta incertidumbre» sobre si estos datos pueden ser sostenibles en el tiempo y piden cautela.
En cuanto al déficit público al finalizar el año, Irlanda superará ligeramente el cálculo adelantado por las autoridades irlandesas (3,7 % del PIB), pero han destacado que seguirá muy por debajo del punto de partida original de 5,1 % y del 5,7 % registrado en 2013. También esperan que para 2015 se sitúe por debajo del 3 % del PIB.
El Producto Interior Bruto de Irlanda es uno de los que mayores subidas ha presentado para este año y para el próximo. Para 2014 podría crecer un 4,6%, el mayor de la eurozona, y para 2015 un 3,6%, según las previsiones. Entre otros factores, el aumento de la demanda en el mercado de la vivienda, la baja construcción actual y la ligera subida de precios en un país donde la llamada «crisis del ladrillo» fue especialmente virulenta.
En la parte negativa, las exportaciones irlandesas que llegan a representar hasta el 53% del PIB del país, continúan en aumento pero podrían resentirse de cara a 2015. La balanza comercial de la República de Irlanda registró en septiembre un superávit de 3,254 millones de euros, un 4% menos que en el primer semestre del año, según datos de la Oficina Central de Estadísticas (CSO) por culpa del descenso en las exportaciones estos últimos meses del año, donde sumaron un total de 7.694 millones de euros.
Bruselas ha planteado a Irlanda que el reto más importante para los dos próximos meses es reconducir la deuda pública, que sigue siendo muy elevada, y que el Gobierno debe estar preparado para adoptar medidas adicionales para hacer frente a posibles futuros riesgos fiscales.
También las condiciones de financiación han mejorado notablemente pero se necesitan, dicen, realizar más esfuerzos para regresar a un entorno normal de financiación. Y también en este sentido, para la creación de nuevas empresas, un punto donde Irlanda no destaca en los últimos años.