La economía alemana se había revisado al alza en un 0,6 por ciento, pero esos cálculos no se han cumplido. El Producto Interior Bruto (PIB) alemán se contrajo con un menor comercio y consumo privado. Sin embargo Francia ha crecido dos décimas, se debe a una mejora en la inversión empresarial y a una buena demanda interna. También Eslovenia ha crecido un 0,9 por ciento.
El presidente del Banco central Europeo (BCN) Mario Draghi, pronosticó a finales del pasado año una «leve recesión» para la eurozona y parece que se está cumpliendo. El mayor problema lo siguen teniendo los Estados miembros periféricos. La economía griega ha caído un siete por ciento interanual en el último trimestre y las medidas de austeridad van a acabar físicamente con el país y sus ciudadanos.
Portugal necesita un segundo rescate, la contracción de su PIB ha sido de 1,3 por ciento, más del doble que en el trimestre anterior. El consumo está por los suelos y el comercio también. A Italia la deuda le ha hecho entrar en recesión con una caída de su PIB del 0,7 por ciento que hay que sumar a la bajada anterior del 0,2 por ciento. España ha bajado un 0,3 por ciento, Estonia -0,8 por ciento, Austria -0,1 por ciento.