La desigualdad ha sido una fuente de perturbación económica

Desigualdad y necesidad de más democracia

En un contexto de crisis global en el que las políticas son dictadas por los mercados, se van formando serias dudas sobre la eficacia y la representatividad de la democracia. El giro en la política del gobierno español debido a la crisis griega y a la presión internacional ha acentuado esas dudas y generado muchos interrogantes en los movimientos de izquierda.

Con la publicación de su último libro«Desiguales, hombres y mujeres ante la crisis financiera» (Ed. Icaria, 2010), el Doctor en economía Juan Torres y el miembro de ATTAC Antonio Fuertes han analizado el panorama económico y las vías para proponer otras alternativas.

Juan Torres y Antonio Fuertes,en la presentación del libro
Juan Torres y Antonio Fuertes/Foto:Johari Gautier

«La desigualdad ha sido una fuente de perturbación económica», explica Juan Torres antes de señalar el fallo de la democracia y los poderes representativos en el control del sector financiero. Ciertos valores fundamentales de la democracia estribados de las repúblicas vecinas (igualdad, solidad y fraternidad) no han sido perseguidos en los últimos años y eso ha incrementado el efecto nefasto de ciertas políticas que, ahora, desequilibran la sociedad. Asimismo, Antonio Fuertes considera que el sueño del bienestar nos ha sumido en un profundo sueño y nos ha impedido construir una democracia fuerte en la que jubilados, jóvenes, trabajadores precarios y mujeres puedan expresarse y defender sus derechos.

Por estos motivos, Antonio Fuertes argumenta que los cambios no pueden ser cosméticos y requieren amplias adhesiones de la población frente a las fuerzas financieras. «En este momento, el mundo está totalmente desgobernado», explica él y añade que este desarreglo ha sido permitido en gran parte por una deslegitimación de los gobiernos y el poder de la prensa. "Estamos supeditados a los poderes financieros. La ciudadanía tiene que tener un poder de control". Ese objetivo pasa inevitablemente por un trabajo profundo en el campo de la igualdad y de la solidaridad, pero también en nuestra relación con el consumo, la política y el periodismo. «Tenemos que crear nuevas vías de comunicación que permiten la circulación de nuevos mensajes.»

Una crisis global en donde nada es nuevo

Desde el punto de vista de Juan Torres, la crisis representa una gran oportunidad para recuperar o crear lazos entre personas. Es un momento importante para consolidar la base y comprometer a la gente en un proyecto social estable, pero para eso es necesario hablar sin tapujos, mostrar los efectos que ha tenido la especulación en los últimos años, cómo ha afectado a las pensiones de los trabajadores y cómo ha hecho temblar a toda nuestra sociedad.

«Atravesamos una crisis de valores en el sentido del entramado ético», explica el Doctor en economía para luego señalar el uso inapropiado del dinero y su poder absoluto sobre cada uno de los sectores de la sociedad. «El dinero es un fin y se supedita a cualquier cosa». Además, Juan Torres describe algo muy intrigante que invita a la reflexión y es que todos los componentes que han propiciado la crisis llevaban años observándose. «Es una crisis en donde nada es nuevo», argumenta él para dejarnos en una situación dudosa. ¿Cómo hemos podido cerrar los ojos ante componentes tan peligrosos? ¿Acaso el estallido ha sido intencionado? Estas preguntas tan abiertas y repetidas no deben cegarnos otra vez, sobreponerse a la necesidad de cambios y mantenernos en la inacción porque la prioridad es otra, ha señalado Antonio Fuertes: «Lo que está en juego es la democracia». Johari Gautier Carmona para euroXpress