La comisaria europea de Agricultura, Mariann Fischer Boel, ha dado finalmente su brazo a torcer y ha cedido a la presión de 21 de los 27 Estados miembros. Ha prometido una ayuda de 280 millones de euros que ayudarán a hacer frente a la caída de los precios.
Este dinero, ha dicho, «es todo lo que tengo. No tengo una cuenta secreta en Suiza ni en ningún otro lado», aunque no ha dado detalles de cómo se distribuirán esas ayudas.
Después de meses de discusión los ganaderos han conseguido la promesa de Bruselas. Padraig Walshe, presidente de la Federación de Sindicatos Agrícolas Europeos, COPA, se ha felicitado por la decisión aunque ha estimado que la suma es «insuficiente». Walshe ha añadido «no podemos continuar así en Europa, con agricultores al borde de la bancarrota», agregó que otros sectores, como la ganadería o el de los cereales, también se encuentran bajo presión.
Queda por conseguir que se dé marcha atrás en la supresión de las cuotas. El grupo de 21 países, entre los que se encuentran España, Alemania o Francia, no quieren que la UE deje al sector lácteo en manos de la ley del mercado, con el fin de las cuotas a partir de 2015.
En cuanto al resto de medidas que proponen los 21, la comisaria ha dicho que aprueba la mayoría de las posiciones que proponen una regulación del mercado, tales como ayudas a las reservas cuando bajen las ventas.
Centenares de agricultores han llegado hasta Luxemburgo para acentuar la presión de los ministros. La manifestación ha sido tan numerosa que la policía ha tenido que acordonar el barrio en el que tenía lugar la reunión de ministros. euroXpress