Los dos políticos señalan de 'paso decisivo' el que han dado este jueves, y dejan claro que «Esta es una decisión crucial, por la base acordada para el texto final de la JCPOA.» El comunicado conjunto aclara que «como Irán persigue un programa nuclear con fines pacíficos, el nivel de enriquecimiento y de existencias estará limitado por períodos especificados»
A partir de ahora queda escribir el texto de un Plan Conjunto de Acción General, que debe estar terminado el 30 de junio, donde se incluirán los detalles técnicos. En el compromiso alcanzado en Lausana se esbozan las grandes líneas del histórico acuerdo destinado a impedir a Teherán dotarse de la bomba atómica.
Mogherini ha indicado que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas respaldará el acuerdo final sobre el programa nuclear iraní, que deberá supervisar la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA).
El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, ha declarado que las potencias del 5+1 (Estados Unidos, China, Rusia, Reino Unido, Francia y Alemania) e Irán tienen «ahora los parámetros para resolver los principales asuntos» del programa nuclear iraní. Un acuerdo al que Israel se ha opuesto con uñas y dientes.
En una comparecencia en la Casa Blanca, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se ha mostrado satisfecho por el acuerdo «histórico» con Irán, aunque ha advertido que si Teherán hace trampa «el mundo lo sabrá».
Según lo que se ha conocido del preacuerdo la capacidad de enriquecimiento de uranio de Irán deberá reducirse en más de las tres cuartas partes. Mantendrá 6.000 centrifugadores activas de las 19.000 actuales, desmantelará un reactor que puede producir plutonio y aceptará verificaciones internacionales en su territorio. Por su parte, Estados Unidos y la Unión Europea levantarán las sanciones a medida que Irán vaya respetando los compromisos.
Todavía quedan muchas reuniones para especificar los detalles técnicos de este complejo acuerdo que debe estar listo el 30 de junio. «Llegar a un acuerdo de aquí al final de junio será una tarea inmensa y difícil», ha dicho Zarif este jueves.