El 17% de las mujeres que mueren de cáncer cada año padecen cáncer de mama. La lucha contra esta enfermedad se centra en el diagnóstico precoz. Cada año se diagnostican 350.000 nuevos casos en Europa, lo que representa el 26% del total de casos de cáncer entre la población femenina.
A pesar de lo mucho que se ha avanzado en las tecnologías de la imagen, quedan formas difíciles de detectar, se hacen biopsias innecesarias y, lo que es mucho peor, muchos tumores no son diagnosticados hasta una fase en la que es muy difícil o incluso imposible aplicar una terapia que resulte efectiva.
El proyecto HAMAM intenta resolver estos problemas con la integración de diversos métodos en un único centro clínico. Se podrán comparar métodos de obtención de imágenes ,tales como la mamografía con rayos X, la tomosíntesis, la resonancia magnética, los ultrasonidos 2D/3D y la mamografía de emisión de positrones.
En el proyecto colaboran científicos, profesionales clínicos y expertos en tecnologías digitales que recopilan datos sobre pacientes, en una base común para desarrollar aplicaciones informáticas clínicas que integren los diferentes datos, y así poder combinarlos con perfiles personalizados que presenten riesgos de desarrollar cáncer de mama, a partir de información genética e historiales familiares.
Los ensayos clínicos se llevarán a cabo en hospitales de Alemania, Reino Unido y Países Bajos. La UE está invirtiendo 3,1 millones de euros en esta investigación. España es uno de los países de Europa con menor incidencia, aunque el cáncer de mama es la primera causa de mortalidad por cáncer entre las mujeres españolas. Se diagnostican entre 16.000 y 17.000 casos al año. La Seguridad Social tiene programas de detección precoz a partir de los 50 años.