16 ciudades españolas quieren ser capital cultural europea en 2016 (XII)
«Las Islas Baleares son lugares de poesia y creatividad, de naturaleza y humanidad, de interreligiosidad, de espiritualidad y responsabilidad». Con esta tarjeta de presentación convencional, Baleares 2016 ha configurado una candidatura atípica para convertirse en capital cultural de Europa.
Atípica desde los orígenes, porque la idea no partió de las instituciones baleares ni de sus ciudadanos, sino de un empresario alemán. Hubert Georg Feil, presidente de la firma Culturebrand, fue el impulsor. Había participado ya en el proyecto de la ciudad austriaca de Graz como capital cultural europea de 2003 y sabía con qué jugaba para poner a las Baleares en el mapa cultural internacional.
Él recabó los apoyos necesarios para poner en marcha una candidatura que no ha desvelado su proyecto propiamente cultural, pero sí su filosofía: redescubrir las Baleares, para este objetivo denominadas Islas Invisibles. Que además de sol, playas, discotecas, turismo barato y turismo elitista, hay cuatro islas en el Mediterráneo que ofrecen mucho más, como islas de la Cultura.
Una atípica candidatura, la primera insular que se presenta y la primera que no tiene como sede sólo una ciudad, aunque Palma sea el principal cartel, sino cuatro islas: Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera, cada una con unas características, una visibilidad y una invisibilidad.
Y atípica su promoción. Al contrario de las demás candidaturas españolas, la de Baleares no tiene un sitio web con un proyecto detallado, ni asume como propias las actividades que ya se desarrollan en las islas.
Según los organizadores, la Historia avala el proyecto balear en toda una metáfora. La multiculturalidad de haber sido islas púnicas, árabes, judías y cristianas, y de ser ahora una región multicultural de la Europa del siglo XXI. En un territorio laberíntico de idiomas europeos, Baleares 2016 reivindica el catalán y el legado de Ramón Llull para ser punto de encuentro de las lenguas minoritarias de Europa. Y, por último, se proponen como Islas de la Creatividad, de la cultura de todo el año, de todos los días y todas las horas, para huir de un turismo estacional y situarse como centro cultural europeo. euroXpress
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