Evitar financiar de manera ilícita ejércitos y otros grupos militares en zonas en conflicto es el objetivo de la votación que este martes tiene lugar en la comisión parlamentaria de Comercio Internacional.
Los eurodiputados votan un proyecto de reglamento que establece un sistema europeo de autocertificación en la cadena de suministro de estaño, tantalio, wolframio y oro originarios de zonas de conflicto y de alto riesgo. Siga la votación en directo en nuestra web.
El ejemplo de la República Democrática del Congo demuestra que la extracción de minerales en países en desarrollo puede alimentar o agravar conflictos armados internos caracterizados por elevados niveles de violencia.
En un esfuerzo para desvincular la extracción y la financiación de los conflictos, Naciones Unidas y la OCDE han elaborado directrices para las empresas que utilicen minerales provenientes de zonas en conflicto. Estados Unidos ha adoptado requisitos legalmente vinculantes para las empresas, requisitos que hasta la fecha se limitan a la zona de los Grandes Lagos.
La Comisión Europea, por su parte, ha remitido al Parlamento Europeo un proyecto de reglamento para limitar las importaciones de minerales directamente vinculados con conflictos. La propuesta de la Comisión Europea incluye estaño, tantalio, wolframio y oro originarios de zonas de conflicto y de alto riesgo. La iniciativa pretende establecer un sistema europeo voluntario de autocertificación de la diligencia debida en la cadena de suministro de los importadores responsables, fundiciones y refinerías que usen estos minerales.
El eurodiputado popular rumano Iuliu Winkler, Vicepresidente de la comisión parlamentaria de Comercio Internacional, ha asegurado antes de la votación que su objetivo, en tanto que ponente, es «contribuir a la elaboración de un reglamento eficaz basado en la propuesta de la Comisión Europea y de la alta representante de la Política Exterior europea, para evitar que los beneficios del comercio de minerales se usen para financiar conflictos armados y, a la vez, para promover el abastecimiento responsable de zonas en conflicto, basándose en las directrices de la OCDE sobre diligencia debida».
Winkler también ha hecho hincapié en que «el antagonismo entre el enfoque obligatorio y el voluntario en la reglamentación es un dilema falso». Y concluyó: «El verdadero reto es elaborar un reglamento eficaz y factible».
El proyecto de reglamento da a los importadores de la Unión Europea (UE) una oportunidad para intensificar sus esfuerzos a fin de garantizar unas cadenas de suministro limpias y comerciar legítimamente con los operadores de países afectados por conflictos. Para incrementar la responsabilidad pública de las fundiciones y refinerías, aumentar la transparencia de la cadena de suministro y facilitar el abastecimiento responsable de minerales, la Unión se propone publicar una lista anual de las fundiciones y refinerías «responsables» de la UE y de ámbito mundial. Con más de cuatrocientos importadores de tales minerales y metales, la UE es uno de los mayores mercados de estaño, tantalio, wolframio y oro.